Al proyecto solo se le presagiaban éxitos cuando acabó de rodarse dos años atrás. 'La leyenda de Ba Qing' desarrolla una trama feminista en tiempos del #Metoo en ese ecosistema palaciego de intrigas, lujuria y pompa que entusiasma a la audiencia china. Con Fan Bingbing y Gao Yunxiang al frente, solvencia contrastada y aura intachable. Hoy no hay serie, ni Fan ni Gao. La pareja es tóxica tras sus embrollos judiciales y la productora ha resuelto suplantarlos con ayuda tecnológica.

La compañía Tmall, bajo el paraguas del gigante Alibaba, la borrará con técnicas digitales y colocará los rostros de otros actores. La productora Talent Television and Film ha prometido que elegirá a sustitutos de primer nivel, que la calidad no se resentirá y que la producción llegará a las pantallas antes de final de año. El doblaje digital costará 60 millones de yuanes (unos 7,7 millones de euros), según el medio local Sixth Tone.

ASALTOS SEXUALES

El drama empezó en marzo de 2018 con la detención de Gao en Sydney. El actor está acusado de repetidos asaltos sexuales contra una mujer en el hotel Sangri-la tras una noche de excesos y karaokes. Gao lo ha negado todo y permanece en Australia a la espera de juicio. Aún siendo declarado inocente no regresará a China antes de diciembre.

La sustitución digital de Gao ya fue estudiada entonces por la productora. Li Chen era la opción idónea: un actor televisivo y, además, prometido de Fan. Ocurre que ambos rompieron y el plan se fue al traste. Fan, además, sumaba problemas legales a los sentimentales. La actriz china más rutilante había sido elegida por el Gobierno para acabar con la acreditada alergia del gremio al fisco.

Desapareció durante los tres meses que duró la investigación y emergió con la litúrgica declaración de disculpa por haberle fallado al país y una elefantiásica multa de 111,5 millones de euros. En China se conocen como contratos yin-yang: son los ficticios que se declaran al fisco mientras bajo la mesa se firma otro privado con el grueso de la retribución. Caló el mensaje de que no había nadie a salvo y sus colegas peregrinaron a las oficinas de Hacienda para ponerse al día.

HECATOMBE FINANCIERA

La serie es una hecatombe financiera a la que le han cambiado el nombre para alejar el mal fario. La productora sufrió una caída de sus beneficios del 70 % en 2018 respecto del ejercicio anterior. La distribuidora afronta penalizaciones millonarias por incumplir el contrato de entrega a varios canales de televisión. Para compensar los daños causados por la detención de Gao ha pedido que la justicia congele los bienes de la compañía que preside el actor junto a su esposa.

La farándula china no frecuenta el lado oscuro de la vida. China espera de sus famosos que ejerzan de faro moral y cualquier desliz juvenil desemboca en el irremediable desapego del público y el castigo de la industria. El borrado digital ya fue aplicado sobre el actor Huang Haibo en la película 'El día más largo en Ghangan' por solicitar una prostituta.

Las redes sociales revelan un entusiasmo matizado por la que tenía que ser la estrella de la parrilla. Abunda el escepticismo sobre el acabado de la serie y algunos sostienen que debería ser fiel a su fatalismo y descansar en los cajones de la productora para siempre.