Famous Oberogo (Ámsterdam, 1999) ganó la última edición del concurso musical Operación Triunfo y ahora lanza su primer sencillo, titulado Bulla. Compuesto por él, cuenta con la colaboración de Yoby Zúñiga y Juanjo Martín (pianista de Morat), y la producción de Josh Tampico, que ha trabajado con Bon Jovi y con los Red Hot Chili Peppers.

—¿A que responde ‘Bulla’?

—Soy un chico nigeriano que se apunta a un programa de televisión y de repente, es conocido por todo el mundo. Salgo a la calle y mucha gente me pregunta qué pienso hacer a partir de ahora con mi carrera, dónde voy a ir a cantar... ¿Qué mejor palabra para describir todo eso que bulla? Es una expresión que se utiliza mucho en Sevilla. Implica ajetreo, ruido...

—¿Qué mensaje transmite?

—Hablo de la situación que he vivido al salir de la academia, de cómo la gente me observa y me para en la calle. Hablo de lo distinta que era mi vida antes de salir en televisión. He pasado del anonimato a ser una persona conocida, pero soy fiel a mis raíces.

—¿Se refiere al éxito, a la fama?

—Sí, nunca me he sentido incómodo. La fama es algo normal, ya forma parte de mí. A veces pienso que mi madre fue una visionaria al ponerme el nombre de Famous. Es que en Nigeria es tradición poner un nombre original al primer hijo. ¡Je, je, je!

—Ha tenido que escuchar comentarios racistas.

—Para mí es un orgullo ser el primer negro que gana Operación Triunfo. La comunidad negra se ha sentido representada, pero es verdad que también tengo detractores. Sin ir más lejos, estos últimos meses estoy intentando aislarme de la red social Twitter para no escuchar según qué comentarios. Para contrarrestarlo, me centro en mi trabajo y me apoyo en mis fans, que obviamente me dicen cosas muy bonitas.

—¿Cómo recuerda usted su infancia?

—Nací en Ámsterdam, pero a las pocas semanas nos fuimos a vivir a Nigeria, mi tierra. Recuerdo los cuidados de mi abuela cuando me ponía malo. No podía ir al colegio, porque siempre estaba enfermo. Cuando cumplí 6 años, nos fuimos a vivir a Bormujos, Sevilla, y todo cambió.

—¿En qué sentido?

—Fue un shock. Todo me parecía raro, no entendía el idioma... Por suerte seguí un tratamiento, mejoró mi salud y empecé a estudiar. Gracias también a la ayuda de mis compañeros de escuela, me integré rápidamente. ¡Fui muy espabilado!

—¿Ganar ‘Operación Triunfo’ ha contribuido a luchar contra el racismo?

—No lo sé. Aquí a veces la gente se dirige a mí como el chico negrito de OT. Parece que les sepa mal decirme negro. Es peor cuando me llaman morenito. Ahí contesto: «Soy un tío negro».

—Brilló cantando soul y funk. ¿Por qué se decanta ahora por sonidos afro y urbanos?

—Lo que he querido demostrar es que soy capaz de hacer algo diferente. Bulla es un homenaje a mis raíces africanas.

—¿Por qué se presentó al concurso?

—En realidad fue el pretexto para poder llegar a Eurovisión y convertirme en el primer negro que va al festival. Pero no me sentía preparado, nunca había ido a clases de canto. Mi idea inicial era acabar el bachillerato e ir a Inglaterra a estudiar música, pero mis amigos insistieron en que me presentara. Operación Triunfo me ha aportado confianza y he crecido con el programa tanto personal como artísticamente.

—¿Se ve como un niño grande?

—He madurado. Tengo 20 años y las cosas muy claras, pero a veces sale mi vena de niño. Como dicen mis amigos, estoy «más echao pa lante». ¡Ja, ja, ja!

—El 20 de diciembre se cumplirá un año de su victoria. ¿Cómo lo recuerda? ¿Lo celebrará?

—La verdad es que estaba bloqueadísimo. Porque siempre pensé que las ganadoras serían Natalia o Alba Reche. Recuerdo, por ejemplo, que mis compañeros me daban golpes para que reaccionara. El momento del confeti fue el más emotivo de todos, con mis padres llorando y abrazándome. Celebré todo aquellos con una publicación de un directo en Instagram.