A Andrea Ropero (Huesca, 1984), periodista que tras pasar por EL PERIÓDICO de Aragón y de Cataluña, y fichar con La Sexta, nos hemos acostumbrado a verla en 'La Sexta Noche' haciendo asequibles los datos más áridos y realizando entrevistas y reportajes. Acompañando, que no ayudando, a su compañero, marido y padre de su hijo, Iñaki López, durante casi siete años. Pero ahora esa simpática pareja de periodistas separa sus destinos (profesionales, que no personales), porque ella ha fichado por 'El intermedio'. Andrea vuela sola.

¿Es consciente de dónde se acaba de meter?

Soy muy consciente. Es una aventura apasionante.

¿Cómo se quedó cuando se lo propusieron?

Sorprendida, porque no me esperaba esa llamada. Pero formar parte del equipo de 'El intermedio' es un privilegio. Es una aventura apasionante en la que me sumerjo al 100%.

¿Será un trabajo más duro que el de La Sexta Noche?

No se crea, porque en 'La Sexta Noche' tenía que ser muy meticulosa analizando datos, y también salía a la calle a hacer reportajes y entrevistas. Además, a los políticos que ahora voy a ver en la calle los tenía antes en plató. Ha cambiado un poco la situación, pero no tanto.

Ha empezado fuerte.

Sí, con un reportaje sobre Lampedusa. Es un tema necesario, porque llevábamos días hablando de ello y luego se paró. Y ahí estaba 'El intermedio' para volver allí. Para explicar cómo viven la presión migratoria y entrevistar a los inmigrantes.

En lo que sí ha ganado es que ahora no trabajará los sábados...

El periodismo es así: no eliges cuando salen las noticias, sino que llegan y hay que estar ahí para cubrirlas. Pero ahora no voy a trabajar los sábados, algo que agradezco. Solo entre semana, aunque el ritmo también va a ser alto. Pero mientras te guste lo que haces, importa poco.

Se le veía realizada en 'La Sexta Noche'. ¿Por qué ha dado el paso?

Sobre todo porque voy a compaginar ambas cosas: voy a hacer reportajes y entrevistas políticas en la calle, pero luego tengo la parte de plató con Wyoming y con Sandra Sabatés. Con lo cual tengo las dos cosas. Y va a ser muy divertido.

Gonzo tiene una personalidad muy marcada. Las comparaciones serán inevitables. ¿Le preocupan?

Claro que son inevitables. Gonzo ha hecho un trabajo brillante en 'El intermedio'. A lo que yo aspiro es a hacer mi trabajo, aprender, y que a la gente le guste lo que hago. Tampoco soy una cara nueva. Llevo casi siete años en 'La Sexta Noche' y ya han visto cómo trabajo. Yo tengo mi estilo y eso es lo que voy a potenciar.

Aunque usted ya tiene tablas, ¿le ha pedido algún consejito?

Gonzo y yo nos tenemos mucho cariño y nos llamamos inmediatamente tras saber que le sustituiría. Le pedí un consejo y me dijo: Disfruta, que lo vas a pasar muy bien.

Su lema de vida es: Sé tú misma. ¿También aquí lo llevará hasta sus últimas consecuencias?

Es lo que he hecho siempre. Tengo mi forma de preguntar, de repreguntar, de ser incisiva, y eso es lo que van a ver en El Intermedio. Eso es lo que voy a poner en el asador.

Le dijo en un tuit a su nuevo jefe: Prepárate, Wyoming. ¿Qué supone trabajar con ese monstruo de la comunicación?

Yo le tengo mucho cariño a Wyoming, porque nos hemos conocido a lo largo de estos años, ya que ha venido varias veces a 'La Sexta Noche' e Iñaki y yo hemos ido a su programa. Y me parece uno de los mejores profesionales de este país. Es una mente brillante, un tío rapidísimo a la hora de analizar la actualidad y, además, lo hace de una manera muy certera. Sé que va a ir fenomenal y me lo voy a pasar muy bien. Pero, sobre todo, voy a aprender de todo el equipo. Porque es un equipo muy consolidado, es referencia en este país. Y ahí voy a empaparme de todos ellos.

Los temas que tratará serán punzantes, seguro, pero a veces tendrá que echar mano de la ironía y del sentido del humor para presentarlos. En 'La Sexta Noche' ya demostró que no le faltaban.

Pues no. Cuando ha habido que echar unas risas, se han echado. Cuando ha habido que tirar de ironía, también. Y aquí va a seguir siendo igual. Cada situación, cada reportaje y cada personaje te lleva a un tono u otro. Yo voy a hacer reportajes serios, sociales; entrevistas políticas y, evidentemente, ahí el tono tiene que ser informativo. Que de vez en cuando nos echemos unas risas? Por supuesto. Es sanísimo.

'El intermedio' es también un programa que ha tenido que tragarse varias polémicas y alguna que otra imputación. Imagino que todo eso no le asusta en absoluto.

Yo no tengo miedo a nada. El equipo de 'El intermedio' está consolidado, es, insisto, brillante, y no hay que quedarse con tres anécdotas, sino con el trabajo que hacen a diario. Cada noche es el programa de referencia del 'access prime time' de este país junto con El hormiguero, y estoy absolutamente convencida del paso que he dado al incorporarme a este equipo, que, además, tiene unos guionistas maravillosos.

También debe de sentirse orgullosa de participar en un programa que ejerce un periodismo valiente.

Es necesario el periodismo valiente y también el humor. Quien quiera coartar eso, se equivoca. Y es lo que se está haciendo.

¿Qué cree que ha aprendido en 'La Sexta Noche'?

Qué no he aprendido, diría yo! Porque llevo casi toda la vida en La Sexta y casi siete años en 'La Sexta Noche'. He aprendido muchas cosas. Yo, por ejemplo, nunca había estado en un plató. La primera vez fue ahí. Eso me lollevo para siempre y seguiré poniendo en práctica en 'El intermedio'. Y he aprendido, en la redacción, pasas tantas horas con ellos que se acaban convirtiendo en una familia. Ya que son tantas horas, mejor trabajar y estar a gusto.

En su caso, 'La Sexta Noche', al trabajar con su marido, era casi un negocio familiar.

Sí. Por eso fue una despedida muy especial. Porque, quieras o no, me despedía del equipo del programa después de casi siete años, pero también dejaba de trabajar con mi compañero profesional y también con mi marido, Iñaki López.

Lloró. Aunque estuviera ilusionada, da penita dejar algo querido

Evidentemente. Cuando estás a gusto en un sitio, siempre da pena.

Iñaki López se congratulaba de su crecimiento profesional.

Cualquier paso hacia adelante que da uno de los dos es un orgullo para el otro. Hemos compartido muchas horas ahí. Yo he aprendido una barbaridad de Iñaki, porque es un profesional como la copa de un pino y muy inteligente. He aprendido muchísimo de él en estos años.

Aunque compartir vida y trabajo a veces desgasta a la pareja...

Nosotros lo hemos llevado muy bien. Como nos conocimos trabajando, era muchísimo más llevadero.

Ahora comentarán cosas de sus diferentes programas...

Ahora yo le sacaré puntilla a 'La Sexta Noche' y él a 'El intermedio'.

De dos profesionales analizando programas solo puede salir algo bueno para la audiencia.

Nosotros somos unos periodistas a los que les apasiona su profesión, aunque es verdad que en casa no hablamos mucho de lo que pasa en el país. No se crea que hablamos de la prima de riesgo ni de nada de eso.

¿No hacen como Ana Pastor y Antonio Ferreras?

Intentamos oxigenarnos un poquito, aunque, cuando la información te atrapa de esta manera, es inevitable que comentemos. Si no, no seríamos normales. Pero intentamos evadirnos. Así, cuando sales a cenar o con amigos, no hablas de actualidad.

Su puesto en La Sexta Noche era tan clave como el de su marido. No era su ayudante. No podían tildarla de presentadora florero.

He llegado donde he llegado yo solita, porque me lo he currado. Además, me da mucha pena cuando la gente tiene esa imagen de las mujeres periodistas de mujer florero, que están puestas ahí por vete a saber qué. Me parece vergonzoso. Porque nadie duda de la profesionalidad de un presentador varón. Nadie. Me parece de un machismo

¿Pero usted lo ha sufrido?

En 'La Sexta Noche' no ayudaba a nadie. Y me preparaba hasta la última coma de mis entrevistas y reportajes. Me da pena cuando te ponen en un comentario en Twitter: Mujer florero. No tienen ni idea de lo que hay detrás.

¿Le han llegado a decir eso?

Hay gente con una mente así, desgraciadamente. Pero yo soy muy positiva y creo que eso se está superando. Hay que dejar atrás esos clichés, porque las personas están ahí por su profesionalidad.

También se encontrará con el hándicap de ser una mujer guapa.

Yo me he preparado durante años y mis compañeras de La Sexta son mujeres extraordinariamente preparadas. Igual que los hombres. Afortunadamente, trabajo en una cadena que apuesta por las mujeres. Es un orgullo estar aquí.

¿Algún proyecto soñado?

Siempre decía en mi círculo que me encantaría presentar informativos. Pero eso era un sueño de pequeñita. Luego lo que he hecho me apasiona muchísimo más. Y no tengo ningún proyecto en mente ni pienso en nada que me gustaría hacer, porque lo que me gustaría hacer ya lo estoy haciendo. Con lo que lo que venga, bienvenido sea.

¿Presentará otras Campanadas?

¡Ojalá! Y con Alberto Chicote, que es diversión asegurada.

En aquellas pudo controlar todo.

Absolutamente. Me puse el vestido que quise y disfruté como quise la noche. ¡Ojalá repita la experiencia!