El Sindicato Médico de Córdoba (SMA) denunció ayer que una médica fue agredida el pasado martes en Moriles, cuando fue a atender a un vecino de la localidad, que según el aviso estaba tirado en la calle, en estado de embriaguez.

Este colectivo expuso que el ciudadano rehusó la asistencia médica, pero su estado requería esta atención sanitaria, por lo que fue trasladado en ambulancia hasta el centro de salud, siendo justo en el momento en el que el paciente abandonaba la ambulancia cuando este hombre propinó un puñetazo en la cabeza a la facultativa. El agresor fue inmovilizado por los compañeros de la doctora e inmediatamente detenido por la Guardia Civil. La profesional agredida precisó asistencia por las lesiones que sufrió y tuvo que ser relevada de su puesto de trabajo.

Según el SMA, el agresor cuenta con antecedentes por otros delitos de agresión a profesionales sanitarios. En el 2014 atentó contra un médico. Y en el 2015 amenazó con un arma blanca a tres profesionales que le estaban atendiendo y llegó a herir a un doctor en el brazo.

El Sindicato Médico, que se personará como acusación particular en el caso de Moriles al tratarse de un delito de atentado contra la autoridad, volvió a condenar este tipo de sucesos y demandó a la Administración de Justicia una «sentencia y condena ejemplarizante».

«Dada la frecuencia de las agresiones a sanitarios, mostramos nuestro temor a que un día se produzca un suceso de consecuencias irreversibles. Por eso, estos hechos no pueden quedar en una mera sanción económica o en una condena de prisión que casi nunca se ejecuta», añadió este sindicato. El SMA demandó al SAS que siga avanzando en la aplicación del Plan contra las Agresiones y no descartó solicitar que las fuerzas de seguridad acompañen a los médicos cuando la asistencia se efectúe en un medio hostil.