La sección Primera de la Audiencia Provincial ha dictado una sentencia por medio de la cual le retira la custodia compartida de sus dos hijos a un padre al que se la había concedido tras un divorcio, por su excesiva adicción al tabaco y no evitar que sus vástagos respiraran el humo que se provocaba en la vivienda donde residían.

La sentencia no valora otro tipo de aspectos para retirar dicha custodia, pero sí la del tabaquismo. Explica la resolución judicial que ambos menores de forma espontánea "y sin ningún tipo de manipulación", que no se quejan del actual régimen de custodia compartida, "aluden con gran preocupación apreciada en su exploración a lo que tienen que soportar de ambiente cargado de humo con motivo del tabaquismo de su padre", lo que demuestra, a juicio de los magistrados "el poco interés que éste tiene en preservarlos del riesgo objetivo que supone estar los menores en un ambiente cargado de humo".

Cree el juzgador que "es evidente que el proceder del padre pone en situación de peligro la salud de los menores de forma absolutamente irresponsable y sin mirar otra cosa que no sea su adicción" y añade que "no puede permanecer esta sala indiferente ante esta situación que, como hemos dicho, perjudica a los menores en su salud, lo que ha de tener la adecuada respuesta pues no sería lógico que a los menores no se protegieran en su hogar de aquello que respecto a lo que la sociedad se cuida mucho en proteger parta cualquier ciudadano, mayor o menor de edad, cuando hablamos de lugares públicos, centros escolares, centros de trabajo, sanitarios, etcétera".

Esta situación, añade la sentencia, "da noticias muy claras de cuáles son las prioridades del señor, posponiendo la propia salud de sus hijos a su tabaquismo", por ello, cree el tribunal que "concurren razones que permiten excluir como solución adecuada la custodia compartida", fijando "el régimen de custodia monoparental" a favor de la madre.