La presunta víctima de La Manada de Pozoblanco ha afirmado este martes en su declaración en el juicio que "no denunció, ha sido muy clara, porque no recordaba lo que había pasado concretamente, cuando tuvo conciencia de lo que había pasado sí que denunció", según ha informado su abogado, Blas Arévalo.

Este ejerce la acusación particular en la causa que se sigue por un delito de abusos sexuales, otro contra la intimidad y otro leve de lesiones cometidos, supuestamente, por cuatro miembros de La Manada, un grupo de hombres conocido así por el chat de Whatsapp que empleaban para comunicarse, que fueron condenados a cárcel por una violación grupal en los Sanfermines del 2016.

[Así hemos seguido en directo la sesión del juicio a La Manada de Pozoblanco] La Manada

La joven ha declarado a puerta cerrada y su letrado ha explicado que, a preguntas de las partes, ha manifestado que "en ningún momento sabía lo que había ocurrido dentro del vehículo, ni sabía que la estaban grabando, ni había autorizado para las grabaciones que se hicieron, ni permitió, ni consintió el envío de estos vídeos a ningún grupo de chat".

En esta línea, ha destacado que el testimonio contribuiría a "acreditar un delito contra la intimidad", dado que "creemos que los vídeos demuestran el delito de abuso sexual". Arévalo ha añadido que la víctima "se ha ratificado" en su relato de los hechos y que "ha sido clara, y concisa".

No obstante, según ha explicado a los medios de comunicación en un receso, la perjudicada también "ha dado muestras de los síntomas que puede presentar una persona que ha sufrido este tipo de violencia".

Preguntado por las lagunas que podría tener en la memoria y que se han puesto de relieve en el interrogatorio, ha hecho hincapié en que "hace tres años que ocurrieron los hechos", por lo que "hay cosas que no recuerda". Sin embargo, ha precisado que sí ha mantenido el relato de los hechos recogido por las acusaciones.

"Que me han violado"

"Que me han violado" Uno de los testimonios más llamativos de la segunda sesión de la vista oral ha sido el facilitado por un trabajador de la discocaseta que ha recordado que estuvo realizando fotografías aquella noche. A preguntas de las partes, ha asegurado que la supuesta víctima le telefoneó horas después de los presuntos hechos y le dijo "que me han violado", pese a no ser amigos. Este hombre ha asegurado que la notó "muy asustada".

Junto a esto, ha explicado que la joven le manifestó que "no sabía a quién denunciar" y que "le daba mucha vergüenza", así como que incluso llegó a pedirle disculpas por haberle llamado.

De otro lado, otra amiga que en el momento de los hechos, según ha recordado, estaba enfadada con la víctima, ha señalado que esta llegó a preguntar si conocían a los procesados porque "le había pasado algo y no sabía el qué".

En líneas generales, las personas que la acompañaron en la noche de los presuntos hechos han indicado que la perjudicada expresó el deseo de volver a Pozoblanco con los cuatro acusados, aunque una de las testigos ha puntualizado que le preguntó si podría ir con ella en el coche.

Asimismo, han coincidido en destacar que, en general, habían consumido bebidas alcohólicas, pero que no balbuceaba al hablar y tampoco necesitaba ayuda para caminar. Por otra parte, han comentado que, una vez que llegaron a casa de Antonio Manuel Guerrero (uno de los procesados) la chica rechazó continuar la fiesta y anunció que la iba a llevar a casa Alfonso Jesús Cabezuelo.

En cuanto a esta última parte de los hechos, un amigo ha afirmado que "me dijo que le había escupido, insultado y echado del coche de malas maneras", y que "me mandó la foto del moratón". En el juicio se ha recordado que, en la declaración ante el juzgado de Instrucción, un amigo apuntó que la joven se había caído al suelo, aunque en esta sesión no lo recordaba.

Un policía local de Pozoblanco que es conocido de la víctima ha declarado, además, que esta le contó que "un chico sevillano" había tratado de tener una relación sexual con ella y que "hubo un forcejeo". Este mismo testigo fue quien luego recibió la petición de la Policía Foral de Navarra para identificar a la víctima.

Testigos que confirman el vídeo

Testigos que confirman el vídeo Dado que todavía no se conoce si el juez, finalmente, admitirá los vídeos que recogen los tocamientos como prueba, en la segunda sesión del juicio las acusaciones han hecho hincapié en confirmar que existen testigos de los mismos y en aclarar el contenido de las imágenes.

De este modo, un familiar de Ángel Boza, quien fuera condenado junto a Alfonso Jesús Cabezuelo, Jesús Escudero, José Ángel Prenda y Antonio Manuel Guerrero, los cuatro procesados en esta causa, por la referida agresión sexual en grupo, ha comentado que "lo vería, pero no lo recuerdo".

El Fiscal le ha preguntado si recuerda haber escrito mensajes como "¿Bukake?", "¿Anoche, entonces, hubo de todo?", "¿Peleas, violaciones?", pero este individuo ha afirmado que no. Tras él ha prestado declaración otro joven que ha confirmado que recibió el vídeo en El Peligro, que parecía que la chica "estaba dormida" y que escribió en el chat "cloroformo, pero fue una broma".

El último testigo del vídeo participaba en el mismo chat de Whatsapp y ha admitido que también vio el vídeo, aunque no haber hecho el comentario "Qué habilidad, conduciendo con una mano y con la otra cogiendo una teta".

Así, preguntado por el contenido de las imágenes, ha apuntado que "vi como un cachondeo y unas risas, nada grave", y que la joven estaba "inconsciente". También ha reivindicado que considera que él mismo y sus amigos "somos personas normales".

"La bella durmiente"

"La bella durmiente" El juicio a La Manada de Pozoblanco se ha reanudado esta mañana con la declaración de amigos de los procesados que participaban en alguno de los chat de Whatsapp a través de los que supuestamente se difundieron los presuntos abusos sexuales, denominados La Manada y El Peligro.

En concreto, un hombre que era miembro del primero ha afirmado en su declaración que, una vez que la víctima llegó en coche a Pozoblanco (tras acudir a la feria de Torrecampo), a la casa de Antonio Manuel Guerrero, esta se encontraba "perfectamente". A preguntas de la defensa de los acusados, ha indicado que "para nada" fue forzada a subir en el coche.

El primero en realizar sus preguntas ha sido el Ministerio Público, a quien este hombre ha narrado que acudió a la feria con sus amigos, los cuatro procesados, pero que no regresó a Pozoblanco junto a ellos "porque ya estaba el coche lleno". De este modo, ha manifestado que se desplazaron en dos coches y por esto a la vuelta viajó con dos chicas y otro joven a los que conoció ese fin de semana.

Este testigo ha asegurado que "no vi nada" al ser interrogado por el vídeo de los presuntos abusos sexuales que se difundió en el grupo de Whatsapp del que era miembro. Asimismo, tampoco ha recordado que, de acuerdo con el Fiscal, se escribió un comentario que decía que un acusado venía de tener relaciones sexuales con "la bella durmiente" y otro que decía "Perdimos el salto de hacer algo histórico, tío".

Otro testigo, miembro del chat El Peligro, ha insistido en que no recuerda nada ante la acusación pública y la particular, a pesar de que la primera le ha responsabilizado de escribir los mensajes "La han tirado al río" y "¿Qué han hecho con la chavala?" como comentario a estas imágenes.

Por último, un amigo de uno de los encartados ha coincidido en no recordar el vídeo, a pesar de que el Fiscal le ha imputado el comentario "Carman (nick de Prenda) ve un cuerpo humano inconsciente y ahí está el tío, ya sea para robarle o meterle mano, jajaja". Se da la circunstancia de que, de acuerdo con la información trascendida hasta el momento, este procesado tendría antecedentes penales por un delito de robo con fuerza.

Tampoco ha recordado haber preguntado si "Este es otro caso como el de Marta del Castillo", aunque, en cambio, ha admitido que "posiblemente sí" reconoció ante el juzgado de Instrucción que se arrepentía de haber dicho esto.