El ministerio fiscal reclama nueve meses de prisión para un médico especialista por acosar laboralmente a una enfermera durante varios años. Según se recoge en el escrito de la fiscalía, el medico, especialista en cirugía general y digestiva, mantuvo un "comportamiento abusivo hacia la denunciante acusándola ante los pacientes de negarse a ayudarle con el consiguiente perjuicio para los mismos. La trataba frecuentemente de forma despectiva ridiculizándola delante de los usuarios".

Además, se recoge en las conclusiones finales de la calificación fiscal que "con el propósito de que soportara su presencia pese al malestar que ello le ocasionaba, entraba continuamente a las dependencias de la consulta fuera de los días de agenda para llamar por teléfono y utilizar el ordenador de la consulta, tanto la de los médicos como la de la enfermería, entrando en esta últimas cuando la denunciante se encontraba realizando curas, o bien mientras usaba el ordenador él entraba para acercársele físicamente provocando en ella un sentimiento de incomodidad que le obligaba a salir del despacho mientras él sonreía" y añade que "por otro lado, si realizaba una cura se ponía detrás de ella a hablar con el paciente impidiendo que pudiera desempeñar su trabajo con libertad".

Además, se indica que "el 26 de octubre de 2007 se inició una discusión entre ambos, momento en el que el acusado con el propósito de humillarla le dijo: 'inútil, no sirves para nada', a la vez que movía las manos haciendo gestos intentar agredirla, bloqueándole la puerta para impedir que saliera y arrinconándola contra la pared".

En 2014, el acusado fue traladado al centro de especialidades Castilla del Pino, donde tenía consulta los viernes, "a pesar de ello de lunes a viernes acudía a consultas externas del Reina Sofía buscándola para hacerle saber que estaba allí. Incluso cuando ella comenzó a trabajar en el turno de tarde, conocedor el acusado de que paciente y denunciante se encontraba sola, se presentó en una ocasión con el consiguiente miedo que creaba en ella".

Esto llevó a que la enfermera presentara una denuncia por acoso ante el Comité de Investigación Interna y se inició el correspondiente expediente y se prohibió a los médicos entrar en la consulta fuera de su agenda. El acusado no hizo caso y siguió entrando, por lo que desde la gerencia del hospital se apercibió al acusado.

Como consecuencia de todos estos actos, la "denunciante ha sufrido un trastorno de adaptación que motivó su baja laboral", del que ya se ha recuperado.