Un tribunal popular formado por siete hombres y dos mujeres juzgará a partir de este lunes al cazador que reconoció haber matado a dos agentes rurales en el coto de caza de Aspa (Lérida) el 21 de enero de 2017, una vista que comienza justo cuando se cumplen dos años del doble crimen. Familiares y compañeros de los dos agentes rurales los recordaron ayer domingo en un homenaje en el Mas de Melons, en Castelldans.
El juicio empezará a las 9.30 horas con la lectura de escritos y alegaciones, y a continuación declarará el cazador, I.R., y otro acusado, que era el dueño de la escopeta usada en el crimen. Posteriormente testificarán varios agentes de la policía catalana. Después de dos días de declaraciones de testigos y de pruebas periciales, está previsto que el objeto del veredicto se entregue al jurado el jueves 24 de enero. La Fiscalía de Lérida solicita que el cazador sea condenado a una pena de hasta 48 de cárcel por dos delitos de asesinato con alevosía y de tenencia ilícita de armas. La Generalitat, por su parte, pide para él 20 años de cárcel por cada uno de los asesinatos.
El abogado de las familias, Pau Simarro, solicita una pena de 51 años de prisión para el cazador, vecino de Vacarisses (Barcelona). Lo mismo reclama el abogado Albert Requena, que representa a la Asociación Profesional de Agentes Rurales y a la Asociación Española de Agentes Forestales. Un centenar de personas asistieron ayer al acto de Mas de Melons para recordar a los agentes muertos. La viuda de uno de ellos pidió que se «haga justicia» y se cumpla «todo lo que se prometió el año de los hechos». En el homenaje, se realizó una ofrenda floral en la escultura de los agentes, se interpretaron tres canciones y se liberaron dos pájaros. El 9 de enero, la abogada del cazador, Montse Torres, pidió la libertad de su representado a partir del día 24, la fecha en la que cumplirá dos años en prisión preventiva, argumentando que no había riesgo de fuga porque tiene arraigo y será padre dentro de unos seis meses, mientras las acusaciones solicitaron la prórroga de dos años más, petición que fue acordada por la Audiencia leridana.
