El ministerio público reclama una pena de 14 años de prisión para un hombre acusado de un delito continuado de abuso sexual sobre un menor, de 13 años en el momento de ocurrir los hechos.

Según se relata en el escrito de calificación fiscal, al que ha tenido acceso este periódico, los hecho se produjeron entre octubre y noviembre del 2015, cuando el acusado supo por medio de personas que había conocido en la prisión que el menor y su madre tenían que abandonar su domicilio. Así, el ahora encausado medió para que madre e hijo pudieran ocupar una vivienda y al mismo tiempo les ofreció su propio domicilio para que pudieran ir a asearse, porque la de ellos tenía problemas de agua caliente.

Señala el fiscal que el acusado "desde el principio mostró un especial interés por el menor, a quien acompañaba en ocasiones para llevarlo y recogerlo en actividades extraescolares relacionadas con el fútbol".

Así, sigue el ministerio público, aprovechando estas circunstancias y tras ganarse la confianza del menor, por la diferencia de edad, los regalos que le hacía y porque además le advertía de que no podía contar lo que ocurría, "influyéndole temor al menor y en contra de su voluntad durante el mes de noviembre del año 2015 mantuvo en varias ocasiones relaciones sexuales con el menor en su domicilio".

El acusado bien por whatsapp o por teléfono empezó a decirle al menor que se tenía que duchar con él en su domicilio. Así, durante varios días, el acusado logró que el menor fuera a su domicilio, sin que hubiera nadie más, se introducía con el acusado en la ducha. En tales circunstancias el hombre hacía tocamientos al menor y le pedía que le hiciera lo mismo a él. En otras ocasiones, con diversas excusas, el acusado lograba que el menor fuera a su casa, se desnudara y practicara diversos actos sexuales.

Los hechos, según sigue relatando el fiscal, "fueron conocidos por la madre el 17 de noviembre del 2015 cuando el procesado le dijo al menor que le devolviera el teléfono móvil", posteriormente el menor contó los sucedido a otra persona y después a su madre. Como consecuencia de estos hechos, señala el fiscal que el menor sufrió secuelas psicológicas.

El ministerio público considera los hechos como un delito continuado de abuso sexual y pide para el acusado 14 años de prisión y la imposición de una orden de alejamiento de 10 años.