El hombre acusado de realizar tocamientos y violar a su hijastra cuando está tenía entre 9 y 10 años ha aceptado los hechos esta mañana ante el juez, que le ha impuesto una pena de tres años de prisión, 10 años de alejamiento y 20.000 euros de indemnización.

Según fuentes cercanas al caso, tras dos años de instrucción y de 15 años después de que se produjeran los hechos, que han causado un grave daño psicológico a la víctima, el acusado ha admitido los cargos incluidas las penetraciones que describió la demandante que no fue capaz de verbalizar lo ocurrido hasta cumplir la mayoría de edad.

En la conformidad se ha aplicado el atenuante de confesión del acusado que hoy ha reiterado "con frialdad y en presencia de la víctima" según las fuentes consultadas, que cometió todos los abusos que se le imputan, algo que admitió hace dos años ante al policía cuando le fue comunicada la denuncia. La sentencia, inapelable, le llevará a prisión en los próximos días, algo que ha supuesto un alivio para la familia que "sólo quería que se hiciera justicia".