José Arcadio D.N., alias 'el Melillero', detenido por agredir con ácido a su expareja y a una amiga en Cártama (Málaga), es un joven de 26 años nacido en Melilla y con un amplio historial delictivo que engloba desde tráfico de drogas, maltrato a sus parejas, amenazas, robo con fuerza e intimidación, delitos contra la seguridad vial y pertenencia a grupo criminal. Los investigadores mantienen que es un hombre violento.

La agresión con ácido de Cártama es el último episodio de su trayectoria delictiva y no la primera vez que 'el Melillero' tiene problemas de violencia de género. En agosto del 2016 le dio una paliza a su entonces novia, con la que tiene un hijo. En aquella ocasión, el individuo se encontró con la víctima en una discoteca de Marbella y tras pedirle explicaciones por el motivo de encontrarse allí se produjo una discusión. Él la agredió, le dio un puñetazo en la cara y la tiró al suelo, donde la agarró por el pelo y la arrastró por los escalones de la discoteca. La joven pudo escapar pero 'el Melillero' la alcanzó y la arrojó sobre el capó de un vehículo donde le propinó puñetazos por todo el cuerpo. La mujer salió huyendo y se encontró con una patrulla de la Policía que la acompañó a un centro de salud. En días posteriores, el acusado le pidió perdón por teléfono y le dijo que quería ver al hijo que tenían en común, pero ante la negativa de ella la volvió a llamar, esta vez a través de un número oculto, y la injurió y vejó. Por esta causa tiene una orden de busca y captura vigente y se le acusa de malos tratos, amenazas graves y vejaciones injustas. Será juzgado el próximo 27 de enero.

Tras cuatro días de fuga, 'el Melillero', sobre el que pesaban siete órdenes de búsqueda y captura, ha demostrado que tiene sangre fría al volante y no le asusta la velocidad y aunque se ha visto acorralado en dos ocasiones por la Guardia Civil y la Policía ha intentado huir. De hecho, su afición por los coches le ha hecho tener al menos cinco sentencias por conducir sin permiso, entre mayo de 2013 y 2016, y también ha estado inmerso en varios procedimientos por delitos de la misma naturaleza y donde se le aplica la circunstancia agravante de multirreincidencia y se le piden diferentes penas de prisión.

En el 2018, fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 6 de Málaga a tres años de prisión por un delito de atentado y lesiones así como a indemnizar a la víctima, un policía, por las lesiones sufridas. Esta es una de las causas por las que estaba en búsqueda y captura para ingresar en la cárcel y cumplir dicha condena.