La Policía Nacional ha localizado a un bebé recién nacido hijo de una mujer víctima de trata que estaba bajo el control de una organización criminal que operaba en Santiago de Compostela dedicada a la explotación sexual de mujeres procedentes de Paraguay.

Una de las víctimas acababa de dar a luz y la organización gestionó una adopción ilegal para que continuara ejerciendo la prostitución, informó ayer la Dirección General de la Policía en un comunicado.

En la operación han sido liberadas trece mujeres, diez de Paraguay, una de Nicaragua y otra de Colombia, en una operación llevada a cabo gracias a la cooperación y coordinación internacional con las autoridades de Paraguay, que han detenido a once personas, ocho en España y tres en su país. La investigación se inició tras la denuncia de una de las víctimas que indicó la existencia de una organización criminal dedicada a la explotación sexual de mujeres procedentes de Paraguay en pisos de Santiago de Compostela, las cuales viajaban a España bajo promesas de trabajos muy bien remunerados en labores domésticas o cuidado de personas mayores. Tras captarlas en Paraguay y convencerlas de que vinieran a España para poder ayudar a sus familias, eran trasladadas a Madrid y de allí a Santiago de Compostela para ejercer la prostitución, previa retirada del pasaporte y anuncio de que debían 10.000 euros a la organización.

Una de las víctimas llegó a España embarazada de cuatro meses y, en cuanto el líder de la organización se percató, negoció que una familia se hiciera cargo del menor en cuanto naciera, pero durante todo el embarazo siguió siendo explotada sexualmente. A las once personas detenidas se les atribuyen presuntos delitos de pertenencia a grupo criminal, trata de seres humanos con fines de explotación sexual, tráfico de drogas, y alteración de la condición de menor y falsedad documental. El menor se encuentra tutelado por la Xunta.