La Fiscalía de Córdoba solicita para cada uno de los cuatro miembros de La Manada una pena de siete años de cárcel por un delito de abusos sexuales y otro contra la intimidad sobre una joven de Pozoblanco. Por el delito de abusos sexuales, el fiscal pide tres años, mientras que por el de intimidad les reclaman otros cuatro para cada uno de ellos. Para el conductor, el Ministerio Fiscal solicita una multa de doce euros diarios durante dos meses por causar lesiones leves. El juicio comenzará el próximo lunes, 18 de noviembre, en el Juzgado de lo Penal número 1 de Córdoba.

Respecto a la víctima, la Fiscalía de Córdoba solicita una indemnización conjunta y solidaria que deberán pagar los acusados de 4.500 euros por su curación y 6.000 más por los daños morales causados como responsabilidad civil.

Además, de las penas de prisión solicitada por la Fiscalía, también pide para los cuatro acusados la prohibición de comunicar o aproximarse a la víctima a una distancia inferior a 100 metros durante ocho años y otros nueve años más por "por el delito contra la intimidad al ceder a terceros imágenes o grabaciones audiovisuales sin su consentimiento cuando la divulgación menoscaba gravemente la intimidad personal de esa persona".

'La Manada', de Pozoblanco a Pamplona

Dos meses antes de la violación a una joven de 18 años en los Sanfermines de 2016, por los que han sido condenados a quince años de prisión cada uno de ellos, estuvieron en las fiestas de la localidad cordobesa de Torrecampo. Allí, el 1 de mayo de ese año, José Ángel Prenda, Antonio Manuel Guerrero, Alfonso Jesús Cabezuelo y Jesús Escudero abusaron, según sostiene el fiscal, de una joven de 21 años en el coche del guardia civil Guerrero, en el trayecto de Torrecampo a Pozoblanco, donde se dirigían todos después de una noche de fiesta. Además, según la acusación, grabaron con el móvil del agente y pasaron los vídeos a distintos grupos de WhatsApp: hablaban de ella como "la bella durmiente".

Los hechos ocurrieron presuntamente en la noche del 1 de mayo del año 2016 y se hicieron públicos en septiembre de 2016 en la investigación de la otra causa que se estaba instruyendo en Pamplona y en la que también estaban implicados algunos de los acusados, según la Fiscalía Superior de la Comunidad Autónoma de Andalucía, que añade que las pesquisas derivaron en la localización de la grabación de los abusos sexuales realizados en el interior de un coche a la víctima, a través de uno de los móviles de los acusados, imágenes que fueron enviadas por uno de los integrantes del grupo al archivo del chat de La Manada, a las 7,45 horas, integrada por cuatro acusados y tres personas más y también se envía el vídeo al chat denominado El Peligro, a las 7,52 horas, formado por uno de los acusados y veinte personas más.

Precisamente, la defensa de los cuatro integrantes de La Manada tratará de anular en las cuestiones previas la principal prueba de cargo, el vídeo a principal prueba de cargo, el vídeo que los agentes de la Policía navarra descubrieron en el móvil de uno de los inculpados al investigar la violación de los Sanfermines de 2016.

La víctima de 'La Manada' en Pozoblanco, bebida o drogada

Según el relato de la Fiscalía, la noche del 1 de mayo los cuatro acusados coincidieron con la víctima en la feria de Torrecampo y, tras consumir diversas bebidas alcohólicas, al amanecer el exmilitar se ofreció a llevar a la chica de vuelta a Pozoblanco en su coche junto a sus compañeros. La joven cayó en un estado de profunda inconsciencia, sin que se haya podido determinar si a causa del alcohol que ingirió o a la ingesta de alguna sustancia estupefaciente, hasta el punto de no recordar lo sucedido.

Lo ocurrido en el interior del coche sólo se conoció por tanto a través de la grabación que 'el Prenda' realizó con el móvil de Antonio Manuel Guerrero. Con el concierto previo de todos ellos, y aprovechando que la joven se hallaba privada de sentido, todos los acusados, con ánimo libidinosos, comenzaron a realizarle diversos tocamientos de carácter sexual sin el conocimiento ni consentimiento de la perjudicada, señaló el fiscal. Esas imágenes fueron enviadas además con el ánimo de vejar y vulnerar su intimidad a dos chats donde participaban otros amigos.

Al no recordar nada, la víctima no denunció. De hecho, no supo lo ocurrido hasta meses después, cuando los vídeos salieron a la luz en el curso de la investigación por la violación que La Manada realizó en Pamplona. Los agentes dataron las imágenes, la víctima fue localizada y se le ofreció la posibilidad de denunciar, cosa que hizo alegando el estrés postraumático que le causó conocer la difusión pública de esa grabación.

Estos son los componentes de La Manada

La Manada Estos son los componentes de La Manada, condenados todos ellos a 15 años de cárcel por el Tribunal Supremo por una delito de violación a una chica en las fiestas de San Fermín del 2016 y que ahora, cuatro de ellos, se volverán a sentar en el banquillo de los acusados por un delito de abuso sexual y de intimidación a una joven en Pozoblanco

Miembros de 'La Manada', condenados por violación en Pamplona. Ángel Boza no está relacionado con los delitos ocurridos en Pozoblanco.

JOSÉ ÁNGEL PRENDA

Conocido como Joselito el Gordo o el Prenda, en alusión a su apellido, fue quien inició la conversación con la víctima la noche de la supuesta agresión en Pamplona. Nacido en 1989, los vecinos le describen como un joven entregado al cuidado de sus padres, ya mayores y enfermos, sobre todo el padre, que ejerció de panadero. Sin oficio conocido, es miembro de la peña ultra del Sevilla Club de Fútbol, cuya sede se encuentra enfrente de su casa. Cuenta con antecedentes por robo con fuerza, lo que le valió una condena de dos años de cárcel.

ALFONSO JESÚS CABEZUELO

Nacido en 1988, es soldado de profesión e integrante de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ubicada en Morón de la Frontera (Sevilla). Al igual que el Prenda, es seguidor acérrimo del Sevilla C.F, y precisamente por su vinculación con algunas de las aficiones más violentas del equipo cuenta también con antecedentes por un delito de lesiones, riña tumultuaria y desorden público. Cuenta con varios tatuajes, como las fauces de un lobo y el lema del grupo: 'El poder del lobo reside en La Manada'. Cabezuelo también aparece en el vídeo de la agresión a una chica en Pozoblanco (Córdoba), realizándole tocamientos en el asiento de atrás mientras ella parece inconsciente.

ÁNGEL BOZA

El más joven de los miembros de La Manada viajó a Pamplona como viaje iniciático para integrarse más en el grupo. De hecho, es el único que no está implicado en el incidente de Pozoblanco. Nacido en 1991 y miembro de una familia humilde es el más desconocido del grupo, aunque al igual que sus compañeros, cuenta con antecedentes por conducción bajo los efectos de alcohol y drogas y robo con fuerza. Según ha trascendido, durante su estancia en prisión se ha dedicado a completar los estudios básicos que nunca llegó a concluir.

JESÚS ESCUDERO

Nació en 1990 y trabajaba como peluquero en el negocio de un familiar. Según ha trascendido, ha mantenido su profesión en la cárcel de Pamplona durante todo este tiempo. No cuenta con antecedentes. El tatuaje con la huella de un lobo en el costado y el reloj con una esfera de grandes dimensiones fueron fundamentales para que la víctima pudiera identificar a los supuestos agresores. De su móvil procede además una de las grabaciones de lo ocurrido la madrugada de aquel 7 de julio.

ANTONIO MANUEL GUERRERO

Primo de Escudero, con quien coincidió en el colegio, logró parar en los tribunales la difusión de sus datos personales hasta la emisión de la sentencia. Apenas se sabe que nació en 1989, que se licenció como agente de la Guardia Civil en el 2015 con unos más que modestos resultados y que ha sido padre durante su estancia en la cárcel tras un vis a vis con su novia de siempre. En su móvil se encontraron la mayoría de los vídeos de la agresión de Pamplona, y en el juicio reconoció haberle quitado el suyo a la chica, por lo que ha sido condenado además a 300 euros de multa por hurto.