Cuatro de los jóvenes sevillanos condenados por una violación múltiple durante los sanfermines de 2016 volverán a pasar por el banquillo por delitos sexuales. El juzgado de lo Penal 1 de Córdoba ha fijado para los próximos días 18 al 21 de noviembre el juicio por los supuestos abusos a una joven cometidos por 'La Manada' en Pozoblanco'La Manada' Pozoblanco (Córdoba) también en 2016 y de la que se jactaron en sus grupos de mensajería, según confirman fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA). La magistrada atribuye un delito de abusos sexuales y contra la intimidad a Jesús Escudero, Antonio Manuel Guerrero, José Ángel Prenda, y Alfonso Jesús Cabezuelo Entrena, el ex militar de la UME al que imputa además un delito leve de maltrato de obra.

Según fuentes judiciales, el primer día se destinará a cuestiones previas de las partes personadas en la causa y la declaración de los cuatro acusados, que junto a Ángel Boza permanecen en prisión desde el pasado 21 de junio en cumplimiento de la condena a 15 años de cárcel por agresión sexual. Se ha previsto un día para declaraciones de los testigos y otro para el análisis de las pruebas periciales. La vista concluirá el día 21 con la presentación de los informes finales por las partes. La Manada se enfrenta a una pena de tres años de cárcel por el delito de abusos y cuatro por el delito contra la intimidad por la difusión de éstos, según la petición del Fiscal, que reclama además una multa de 720 euros a Cabezuelo por lesiones leves a la víctima. También pide que todos los acusados indemnicen de forma conjunta y solidaria a la víctima con 4.500 euros en concepto de gastos de curación y 6.000 más por los daños morales causados.

INDICIOS "SUFICIENTES"

En el auto de transformación de las diligencias en procedimiento abreviado contra cuatro de los cinco integrantes de La Manada, la juez instructora considera que tras la investigación llevada a cabo existen indicios suficientes contra ellos. Según el relato que consta en ese auto, los jóvenes coincidieron en la feria de Torrecampo con la víctima, con la que entablaron conversación. En un momento dado, la chica decidió volver a Pozoblanco, donde estaba destinado en esas fechas Cabezuelo, con los cuatro miembros de la Manada en el coche de éstos. Conducía Antonio Manuel Guerrero, que lo conducía, El Prenda iba de copiloto, y la chica se sentó en la parte trasera entre Alfonso Jesús y Jesús Escudero.

El auto resalta que, al poco de subir al coche, la víctima cae en un estado de profunda inconsciencia, momento que es aprovechado por los jóvenes para realizarle tocamientos en el pecho. El relato acusatorio de la instructora añade que uno de los jóvenes le dio varios besos en la boca, como se puede apreciar en las grabaciones que El Prenda realiza con un móvil al tiempo que le toca el pecho. Los otros continúan los tocamientos, incluido el conductor. La juez resalta que esos comportamientos van seguidos de risas bajas por parte de los investigados.

ESTRÉS POSTRAUMÁTICO

Al llegar a Pozoblanco, en el coche solo se quedan la chica, que pasa al asiento del copiloto, y Alfonso Cabezuelo, que se mueve al asiento del conductor y se ofrece a llevarla a su casa. Sin embargo, en una vía cercana al domicilio de la joven, prosigue la jueza, Cabezuelo le pide que le realice una felación y ante la negativa de ésta, le da una bofetada en la cara y otra en el brazo, echándola del coche, mientras le dice que es una puta. Es por estos hechos por los que la jueza le imputa además un delito leve de maltrato de obra.

El auto incide además en el trastorno de estrés postraumático que sufrió la víctima al conocer que todo lo ocurrido había sido grabado de común acuerdo por los investigados y aprovechando el grado de inconsciencia de la víctima. Fue la Policía Foral de Navarra quien, en septiembre de 2016 y ya con los cuatro detenidos por la violación durante las Fiestas de San Fermín, le informaron de la existencia de esas grabaciones.

En este sentido, los acusados realizaron dos vídeos, uno de los cuales fue difundido en el chat denominado La Manada, con siete integrantes, a través del móvil del ex guardia civil, Antonio Manuel Guerrero. En el grupo, El Prenda realizó comentarios como "vino de follarse a la bella durmiente" y "perdimos el salto de hacer algo histórico". El Prenda también difundió las imágenes en un grupo más numeroso, llamado El Peligro y formado por 20 personas, en el que los integrantes hacen alusiones al "cloroformo" o "madre mía que le echasteis a la chavala burundanga". Asimismo, bromearon acerca de "qué habilidad conduciendo con una mano y con la otra cogiendo una teta", "está muerta o qué", "estaría en coma", "Carman ve un cuerpo humano inconsciente y ai está el tío ya sea pa robarle o pa meterle mano, jajaja" (sic) o "joselito el depredador sexual de las casitas".