El juzgado de primera instancia e instrucción número 1 de Posadas ha llamado a declarar en calidad de testigos a seis personas vinculadas de alguna manera con el conocido como crimen de la Chica Carlota, por el que se investiga el asesinato de un vecino de esa pedanía, J.C.R.B., de 44 años, cuyo cadáver fue hallado enterrado en su propio huerto en agosto del 2018, un año después de que su familia denunciara su desaparición. Las pruebas testificales, que en principio se solicitaron por videoconferencia al ser los llamados a declarar vecinos de Madrid y Ciudad Real, están señaladas para el próximo viernes, 14 de febrero.

Por este caso, el juez dictó prisión preventiva por este caso en junio del 2018 contra P.G., el presunto autor material de los hechos, un hombre que se hacía pasar por sacerdote y que se ganó la confianza del finado, que padecía una enfermedad mental, para robarle y estafarle. Además, se investiga a J.R., que fue abogado de la víctima y del detenido y tiene antecedentes policiales por delitos relacionados con estafa y falsedad documental. Este abogado de Madrid habría enviado presuntamente a P.G. a la Chica Carlota para ganarse la confianza de la víctima y poder estafarlo. Este segundo investigado, que podría haber repetido esta fórmula de estafa en más ocasiones, está en libertad con cargos.

Entre las personas que han sido llamadas a testificar el viernes se encuentran dos excompañeros del piso de alquiler donde vivía P.G. en Carabanchel; el propietario de un locutorio a donde llevaron los móviles del fallecido; el mecánico que reparó el vehículo de la víctima, un Land Rover que resultó clave en la investigación y apareció en Madrid conducido por P.G,; un sacerdote y amigo del investigado, y el propietario de la ferretería de Valdepeñas (Ciudad Real), donde supuestamente esta persona que se hacía pasar por sacerdote compró, con la tarjeta del fallecido, un pico de grandes dimensiones, con el que los investigadores entienden que enterró a la víctima en el propio huerto de su vivienda.