Los Mossos d'Esquadra investigan la violación a una chica de 17 años en la zona de ocio del Port Olímpic de Barcelona cometida supuestamente por un preso de una cárcel catalana que estaba de permiso, mientras cumple una condena de 9 años y medio de prisión por una agresión sexual cuando era menor.
La supuesta violación de la menor se produjo en la madrugada del pasado 5 de julio. La víctima acudió a una comisaría de los Mossos d'Esquadra para denunciar la agresión sexual y, mediante el reconocimiento fotográfico, se ha logrado identificar al supuesto violador, informa Efe.
Una vez identificado, los Mossos han comprobado que el sospechoso está cumpliendo una pena de 9 años y medio en una prisión catalana, por un delito de violación y dos de tentativa que cometió en el 2012, cuando era menor de edad. Este caso se convirtió en la segunda denuncia de un delito sexual en las playas de Barcelona en menos de 24 horas, ya que esa misma noche dos turistas fueron detenidos por un escándalo similar.
PERMISOS PENITENCIARIOS
Según han informado fuentes penitenciarias, una vez superada la mitad de la condena, al preso se le han concedido en el último año y medio un total de once permisos: tres de dos días, otorgados por los servicios penitenciarios de la Generalitat y ocho de hasta seis días, autorizados por el juez de vigilancia penitenciaria.
Cuando se produjo la violación, el preso se encontraba en el último de los ocho permisos de hasta seis días autorizados por el juez de vigilancia penitenciaria. El interno regresó a la cárcel con normalidad tras cometer supuestamente la violación.
Una vez los Mossos d'Esquadra han notificado esta semana a los servicios penitenciarios de la Generalitat que el sospechoso de la violación era un preso, los responsables de la cárcel han pedido explicaciones al interno, el pasado miércoles 24 de julio, ante lo que este ha reconocido que en el momento de los hechos se encontraba en el Port Olímpic y que interactuó con la menor, si bien no ha confesado haber sido el autor de la agresión sexual.
TRATAMIENTO CONTRA LA REINCIDENCIA
El preso ha seguido el programa de adicciones y de violencia sexual en la cárcel y ha tenido una buena evolución y apoyo familiar externo, por lo que desde hace un año y medio se le empezaron a otorgar permisos puntuales.
Una vez los Mossos le han situado como sospechoso de la violación, se le ha suspendido automáticamente de todas las salidas programadas y los permisos para salir de la prisión. No se ha contemplado concederle el tercer grado.
