Una de las tres personas investigadas por el caso del crimen de La Chica Carlota acudió ayer al Juzgado de Instrucción Número 1 de Posadas a prestar declaración ante el juez que el instruye el caso.

Según ha podido saber este periódico, el interrogado se acogió a su derecho a no declarar, de modo que no respondió a ninguna de las numerosas preguntas que le formuló el juez ni tampoco a las de los abogados de la familia del fallecido. Por el contrario, sí contestó a las de su abogada. Aun así, ha trascendido que sí explicó que tanto con la persona detenida como presunta autora de los hechos como con el fallecido le unía una relación profesional.

Por otro lado, los representantes legales de la familia esperan que para la segunda parte de la instrucción del caso se levante el secreto del sumario, decretado por el juez poco después de hallarse el cadáver de J.C.R.B. enterrado en el huerto de su propia casa en la aldea de La Chica Carlota. Los hechos se remontan al mes de agosto del 2018, cuando tras algunos meses de investigación por su desaparición y por la insistencia de la familia, fueron localizados en el huerto de su propia vivienda en La Chica Carlota sus restos mortales.

Pocos días después fue localizado y detenido en las proximidades de Madrid un individuo, buscado por otras causas, que conducía el coche del fallecido y tenía en su poder algunos documentos del mismo. Desde el primer momento se pensó que el crimen pudo tener como móvil la estafa, pues la víctima era un hombre con una enfermedad mental que lo hacía vulnerable, de modo que los autores de los hechos podrían haberse acercado a él con afán de estafarlo, una vez ganada su confianza.

Tras el hallazgo le fue practicada la autopsia, que no fue muy clarificadora, debido al mal estado que presentaban los restos. Por ello, algunas muestras fueron enviadas al Instituto de Toxicología de Madrid, cuyos resultados no han trascendido.