Una familia de Córdoba ha presentado ante el juzgado de Instrucción número 1 una demanda por lo que considera un uso indebido en las cajetillas de tabaco de una foto de su padre enfermo. Según han explicado a este periódico Carmen, Lourdes y Juan Manuel Sánchez, su padre falleció como consecuencia de un infarto el día 27 de mayo del 2017, después de estar ingresado en el hospital universitario Reina Sofía entre los días 10 y 20 de mayo. Dos meses después, en julio del mismo año, reciben la llamada de una familiar de Madrid diciéndoles que ha visto la foto del padre de los demandantes en las cajetillas de tabaco, en una cama de hospital, intubado e inconsciente.

La denuncia

A partir de ese momento, los hijos del fallecido empiezan a localizar cajetillas y denuncian el caso ante la Policía Nacional, porque consideraban que esa imagen había sido tomada sin su permiso. Explican que pocos días más tarde reciben una notificación de la Policía Nacional en la que se les responde que «puestos en contacto con el responsable accidental de la UCI del hospital Reina Sofía, este manifiesta que el filtro de la intubación que aparece en la fotografía de las cajetillas no se corresponde con los que utilizan en sus dependencias».

Asimismo, indica la notificación policial que «puestos en contacto con la subdirección general de Promoción de la Salud y Epidemiología, indican que las imágenes que han de insertar en las cajetillas de tabaco se gestionan por parte de una comisión europea que produce la biblioteca de imágenes, estando las últimas en el Diario Oficial de la Unión Europea de 17 de diciembre del 2014, directiva delegada 2014/109/UE».

Además, se añade que consultada dicha directiva europea, publicada en el Diario Oficial de la Unión Europea el 17 de diciembre del 2014, «se puede comprobar cómo en el anexo II, juego I de imágenes, aparece la fotografía en cuestión». Por tanto, concluye el documento diciendo que «por parte de esta instrucción se determina que la fotografía de la investigación que aparece en las cajetillas de tabaco, puesto que fue publicada en 2014 en el Diario Oficial de la Unión Europea, no pudo ser tomada (…) mientras estuvo intubado en la UCI del hospital Reina Sofía de Córdoba entre los días 10 y 20 de 2016».

No obstante, los denunciantes siguen considerando que debe haber algún tipo de error, porque mantienen su denuncia, que ha sido desestimada dos veces, y encargaron a una empresa de Madrid un estudio antropométrico en el que se compara el rostro de la persona que aparece en la foto de las cajetillas con otras fotos del padre de los denunciantes. En dicho informe, el perito concluye que «a juicio del presente perito, en virtud de las analogías apuntadas, se aprecian simetrías en los rasgos fisonómicos y suficientes entre las imágenes cotejadas, constatando que corresponderían a la misma persona». Añade el perito una nota importante en la que indica que «sería necesario disponer de las fotografías debitadas originales para que las conclusiones fueran firmes».

Recurso rechazado

Ante esta nueva situación, los denunciantes presentaron un recurso de reforma y subsidiario de apelación, que ha sido rechazado y ahora tendrá que pronunciarse la Audiencia, contra la providencia en la que se negaba la reapertura del caso. En él, se reclaman los archivos originales de las fotos, porque creen los denunciantes que, «al no disponer de publicaciones en papel de esa fecha, las fotografías podrían haberse insertado con posterioridad». Asimismo, reclaman que se vuelva a realizar, por parte de la Policía Judicial, un estudio antropométrico facial, para aclarar definitivamente si quien aparece en las cajetillas es o no su padre. Los demandantes exigen que se clarifique el caso y una indemnización por los daños morales y el dolor causado.