Sobre las 13.00 horas de ayer, un hombre de 51 años de edad perdió la vida tras precipitarse a un foso con gasolina. Dicho siniestro tuvo lugar en el garaje de una vivienda ubicada en el paseo de la Circunvalación, donde la víctima se encontraba, al parecer, arreglando un coche. En ese instante, el fallecido respiró las emanaciones de los gases del combustible y sufrió mareos que, desgraciadamente, provocaron que se precipitara en el interior del foso. Varios vecinos que se encontraban en la zona intentaron salvar a la víctima, pero tuvieron que abandonar el lugar de los hechos tras respirar también los gases procedentes del pozo.

Según el servicios de Emergencias 112, los servicios sanitarios pidieron al centro de coordinación la asistencia de Guardia Civil, Policía Local y efectivos del Parque comarcal de Bomberos de Montoro, que se personaron en pocos minutos en el lugar del suceso.

La Empresa Pública de Emergencias Sanitarias (EPES) también desplazó hasta la localidad a un helicóptero para auxiliar al herido, pero finalmente tan solo pudo certificar su muerte, tras ser rescatado por el servicio de extinción de incendios y salvamento.

La Guardia Civil investiga las circunstancias del siniestro, aunque en principio no hay constancia de que haya sido causado por motivos laborales, según indica el propio 112 sobre este luctuoso accidente.