La Dirección General de Tráfico puso en marcha entre el 04 y el 10 de junio, una campaña especial de intensificación de la vigilancia y concienciación sobre el riesgo que supone el consumo de alcohol o drogas y la conducción. Por ello, durante esa semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico del Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Córdoba han intensificado los controles sobre este factor de riesgo causante de un tercio de los siniestros mortales en carretera, según informa el instituto armado en una nota de prensa.

Con el objetivo de disuadir del consumo de estas sustancias, por parte de los agentes de la Guardia Civil del Subsector de Tráfico de la provincia se han realizado en esa semana más de 5.700 pruebas, siendo detectados un total de 31 conductores que circulaban bajo los efectos del alcohol y 10 que circulaban bajo los efectos de drogas, habiéndose detectado los casos más destacados en las proximidades de las localidades de Puente Genil y Córdoba.

El primero se produjo en la noche de viernes a sábado, cuando un turismo de alta gama, tras hacer caso omiso a las señales de los agentes, eludió un control situado entre las localidades de Herrera (Sevilla) y Puente Genil, con riesgo de atropello para los agentes, siendo interceptado a pocos kilómetros del lugar, procediéndose a la detención del conductor, que ha sido investigado por conducir bajo la notable influencia de drogas (cocaína y anfetaminas) y hacerlo además con temeridad manifiesta. Este conductor, de 34 años de edad, natural de Antequera (Málaga) y vecino de la Roda de Andalucía (Sevilla) podría enfrentarse a penas de prisión de seis meses a dos años y privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta seis años.

El segundo supuesto destacable se produjo en la mañana del sábado, cuando una patrulla observó a la altura del kilómetro 411 sentido Sevilla de la autovía A-4 cómo delante de ellos circulaba un vehículo por el carril izquierdo de la autovía a una velocidad anormalmente reducida (unos 40 km/h), por lo que procedieron a darle el alto y a sacarlo de la vía para evitar los riesgos que pudieran producirse. Tras apreciar en el conductor que se encontraba bajo la influencia de bebidas alcohólicas le sometieron a la prueba de alcoholemia, en la que arrojó un resultado final de 1,35 mg/l, una tasa cinco veces superior a la permitida (0.25 mg/l). Además, esta persona carecía de permiso de conducir, por no haberlo obtenido nunca. El conductor, natural y vecino de Valladolid tenía varios antecedentes entre los que le figuraban algunos contra la seguridad vial en distintas fechas, concretamente por estar implicado en un accidente tras el que arrojó tasa de alcoholemia positiva, por conducir careciendo de permiso de conducir y por negativa a someterse a las pruebas de alcoholemia.

Dicho conductor, de 47 años de edad, podría enfrentarse a dos penas de prisión de tres a seis meses o de multa de seis a veinticuatro meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años.

Desde el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Córdoba, se quiere recordar la necesidad de mantener la plenitud de las capacidades psicofísicas a la hora de conducir un vehículo a motor, y que su merma supone un gran aumento en la posibilidad de sufrir un siniestro vial, o de causarlo a otros usuarios de las vías.