Los bomberos tuvieron ayer una mañana con diversas salidas por incendios. El de mayor dimensión y aparatosidad fue el registrado en la estación de autobuses de la capital, donde en torno a las 11.05 horas se alertó de un fuego originado en un pequeño almacén localizado en el vestíbulo del edificio. Aunque los efectivos de seguridad del inmueble intentaron apagar las llamas con extintores, fue precisa la actuación de los bomberos para sofocarlas y acabar con el intenso humo provocado por el material que ardía, que era papel. El almacén es de una librería que se encuentra en el citado vestíbulo.

Con motivo del incendio fue necesario desalojar la estación. En el momento del suceso se encontraban en el lugar unas 200 personas, según un operario de la propia estación, que tuvieron que salir al exterior dado que el edificio quedó precintado hasta que culminaron las labores de los bomberos, en torno a dos horas después de desatarse el incendio. Según la delegada territorial de Fomento y Vivienda de la Junta en funciones, Josefina Vioque, fueron cinco los autobuses que vieron alterado su servicio debido al fuego. El resto de vehículos que iban llegando al lugar después de iniciarse el incendio fueron estacionando en las inmediaciones del edificio y desde allí bajaban o subían los usuarios. Vioque se trasladó a la estación para interesarse por la evolución del siniestro y quiso «poner en valor el protocolo de seguridad, que ha funcionado a la perfección y ha permitido que no haya ninguna persona afectada».

El suceso levantó un gran revuelo en la zona, muy transitada no solo por los viajeros que en ese momento se encontraban en el edificio y en la vecina estación de tren, sino por todos los ciudadanos que circulan a esa hora por la Avenida de La Libertad. Al lugar se desplazaron bomberos, Policía Local y Nacional -que bloqueaban los accesos a la estación- y los servicios sanitarios.

Otro de los incendios en los que actuaron ayer los bomberos fue el registrado en la calle Costanillas, 21, a las 09.10 horas. Según fuentes del 112, un radiador enchufado en una de las habitaciones del piso fue la causa del fuego, que no provocó daños personales ni materiales en el resto de la vivienda o del bloque. Un particular alertó de las llamas, registradas en la primera planta, si bien la actuación de los bomberos fue rápida y se limitó a apagar el fuego, que no fue de grandes dimensiones, y a ventilar la vivienda. Una hora más tarde, a las 10.16 horas, los bomberos se trasladaron a la calle Moriscos, 3 por un conato de incendio originado en el cuadro eléctrico del inmueble, destinado a apartamentos turísticos.