El incendio declarado ayer en la planta de reciclaje de Recicor XXI, de Grupo Barea, calcinó toneladas de plástico y obligó a los bomberos a trabajar en el lugar toda la noche, según informaron fuentes del Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento al cierre de esta edición. Así, el SEIS previó que sería necesario más de un día para extinguir las llamas en estas instalaciones ubicadas en el kilómetro 10 de la carretera de Guadalcázar, que generaron una columna de humo de grandes dimensiones, que pudo ser divisada desde Córdoba y desde otras localidades.

Antonio Barea, administrador del grupo, estimó que las llamas afectan a una extensión de 5.000 metros cuadrados y explicó que no había sido posible calcular la cantidad de plástico que estaba ardiendo, teniendo en cuenta, además, que ayer fue domingo. Sin embargo, precisó que este material se encontraba almacenado en alpacas que tienen un peso de entre 300 y 450 kilogramos, lo que hizo que el incendio adquiriera unas dimensiones importantes. También indicó que el fuego devoró una de las balsas que tienen en las instalaciones y la segunda, que fue terminada hace tan solo unos días, estaba comenzando a ser afectada.

En cuanto al origen del siniestro, el administrador del grupo contempló la posibilidad de que las altas temperaturas hayan estado detrás del incendio y recordó que, en ocasiones, las alpacas tienen materiales como botellas. De este modo, admitió que, por el momento, desconoce cuál habría sido la causa, aunque manifestó que no cree que haya sido intencionado y precisó que las instalaciones están cercadas. Hoy se espera que un técnico observe las imágenes captadas por las cámaras, por si aportan información.

Antonio Barea explicó que por la mañana un trabajador había visitado las instalaciones para comprobar que todo estaba en orden, pero más tarde fue alertado por un vecino de la presencia de las llamas. En un primer momento, hubo preocupación por la proximidad de máquinas al fuego e incluso trabajadores de distintos municipios acudieron para ofrecer su ayuda. No obstante, el administrador subrayó que, en el caso del plástico, «cuando prende, no hay forma de pararlo» y recordó otro fuego ocurrido el pasado julio en un vertedero de plástico en el Lobatón.

los medios/ El incendio en Recicor obligó a actuar a todos los bomberos que estaban de servicio en Córdoba, que fueron apoyados por un técnico de Medio Ambiente y otros dos efectivos del Infoca. Emergencias 112 indicó que, sobre las 13.45 horas, recibió cerca de 70 llamadas de personas que observaron la imponente columna de humo y movilizó al Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento, a la Policía Local, a la Guardia Civil y al Infoca.

La Policía Nacional también acudió al lugar y la Junta comprobó que la empresa tiene en vigor la autorización ambiental integrada para realizar su actividad. Además, informó de que técnicos de Medio Ambiente se desplazaron a la planta para recopilar datos y elaborar un informe sobre lo sucedido. La Guardia Civil constató que no existía peligro para la población ni para la seguridad vial y, una vez que quede extinguido, retomará la investigación de este siniestro. Ayer fueron numerosas las comparaciones con el fuego de Seseña, aunque cabe recordar que en ese caso ardieron neumáticos y sí se alertó del riesgo para la salud.