La Sección Tercera de la Audiencia Provincial ha desestimado el recurso presentado por una familia cordobesa que había denunciado el uso de la imagen de su padre enfermo en las fotografías de las cajetillas de tabaco. Esta familia reclamaba que se buscaran los originales de las fotos para poder demostrar que la persona que aparece en las fotos es su padre.

El tribunal considera correcta la decisión del anterior juez de no reabrir la causa y ve «totalmente exagerado para satisfacer las dudas del perito recurrir a la foto original en su día aprobada por los organismos comunitarios para su inserción en las cajetillas de tabaco al objeto de comprobar si la misma ha podido ser manipulada, es lo cierto que ni los filtros en los que aparece intubado supuestamente el padre de la denunciante -luego fallecido tras permanecer diez días ingresado en UCI del hospital Reina Sofía en mayo del 2016-, pertenecen a los usados en la Unidad de Cuidados Intensivos de dicho hospital, ni en este lugar pudo haberse realizado la fotografía, pues como informa la unidad especializada de la Policía Judicial, la foto de las cajetillas de tabaco es del 2014. Hablar de manipulación, cuando no se aprecian móviles para ello resulta, insistimos, algo desproporcionado e increible. No se olvide que es frecuente la existencia de personas con rostros de parecido asombroso».

Aunque esta resolución judicial es firme y no cabe recurso, la familia del hombre supuestamente fotografíado pretende explorar nuevas vías de reclamación, posiblemente por lo civil, para intentar esclarecer el hecho y reclamar, en caso de que fuera procedente, indemnización por los daños morales causados a la familia.