La Guardia Civil ha denunciado a un conductor de nacionalidad francesa y vecino de Córdoba como supuesto autor de dos delitos contra la seguridad vial, por conducir habiendo perdido la totalidad de los puntos y bajo la influencia de drogas.

Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico de Córdoba de servicio en el kilómetro 400 de la autovía A-4, un punto donde se producen diariamente retenciones de tráfico y son frecuentes los accidentes, observó mientras señalizaban la retención, a un vehículo que se aproximaba a gran velocidad. Los agentes le indicaron mediante señales que aminorara la velocidad y y luego le dieron el alto. No obstante, el conductor paró unos cincuenta metros más adelante, estacionando de forma irregular, bajándose del mismo y dejando la puerta abierta.

El conductor explicó a los agentes que le había parecido que se encontraban más lejos, y estos observaron que esta persona tenía las pupilas dilatadas, olía a cannabis y se mostraba tambaleante, además de presentar otros signos de encontrarse bajo la influencia de sustancias estupefacientes, por lo que se le realizó la prueba de drogas, arrojando un resultado positivo en THC (principio activo del cannabis). Por otra parte, los agentes comprobaron que este conductor había perdido la vigencia de su permiso de conducir por la pérdida total de sus puntos.

El conductor, de 47 años de edad, nacionalidad francesa y vecino de Córdoba, podría enfrentarse a dos penas de prisión de tres a seis meses o de multa de seis a doce meses o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días, y, en cualquier caso, a la de privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores por tiempo superior a uno y hasta cuatro años, según los artículos 379 y 384 del Código Penal. El atestado instruido será remitido al Juzgado de Instrucción de Guardia de Córdoba.

Mucho más habituales que estos delitos por conducir bajo la influencia de drogas, son las denuncias administrativas por infracciones a la Ley de Seguridad Vial al circular con presencia de drogas en el organismo. La diferencia estriba en que en el presente caso el conductor no solo tendría presencia de drogas en el organismo, sino que además, los agentes apreciaron que conducía bajo la influencia de las mismas.