El acusado por el crimen del Paseo de la Victoria, en el que un hombre resultó muerto al recibir 19 puñaladas en una pelea, ha sido declarado no culpable y será puesto en libertad al considerar el jurado popular que el acusado actuó en legítima defensa, además de haber considerado que padece un trastorno mental, por lo que el magistrado presidente del Tribunal ha anunciado ya que habrá una sentencia absolutoria y que va a firmar la orden de puesta en libertad..

El jurado popular que ha juzgado al autor de la muerte de un hombre en la Avenida de la Victoria ha considerado que el encartado no es culpable de los hechos y que actuó en legítima defensa al verse atacado por un grupo de personas.

Según las consideraciones del jurado ha quedado demostrado que en un pub de Ciudad Jardín el acusado se vio inmerso en una discusión en la que esgrimió, sin usar, un arma blanca, pero que después salió del negocio y se marchó, siendo perseguido por varias personas.Asimismo, cree el jurado demostrado, por las pruebas forenses, que la víctima estaba esa noche bajo los efectos del alcohol y algunas drogas, así como que alcanzó al acusado cuando estaba en la parada de los taxis, donde se inició una pelea, en la que, según el jurado, el acusado, defendido por Francisco Acosta, estaba en inferioridad de condiciones, por la envergadura física de su agresor y que debido a un trastorno mental que sufre, padecía un "miedo psicótico" y sacó el arma con la que hirió mortalmente a su rival.

Tras leer el jurado las conclusiones, el presidente de la sala ha anunciado a las partes que la sentencia será absolutoria y que, por lo tanto, firmará inmediatamente la puesta en libertad del enjuiciado.

Antes de levantar el juez la sesión, una hermana de la víctima ha proferido varios gritos de "asesino" en el momento en el que acusado era retirado de la sala, por lo que el presidente del tribunal le ha ordenado que abandonara el lugar.

Los abogados que representan a la familia del fallecido han anunciado ya que interpondrán un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, reiterándose en su petición de condena por asesinato. A juicio de José Ignacio Ordóñez, "el jurado no ha entendido los hechos que se han juzgado".

La Fiscalía reclamaba para el acusado una condena de 13 años por los hechos, al considerar que fueron un homicidio, porque no hubo premeditación. El abogado de la acusación reclamó para el acusado 20 años de cárcel.