Culpable. El juzgado de lo Mercantil número 1 de Córdoba ha dictado sentencia sobre la calificación del concurso de acreedores de Laboratorios Pérez Giménez. La sentencia declara la culpabilidad del concurso de acreedores, que hubo dinero negro en la gestión de la histórica industria farmacéutica cordobesa, salida fraudulenta de bienes, inexactitud grave en la presentación de documentos y demora en la solicitud de concurso. Por tal motivo, el juez de lo Mercantil considera culpables a Diego Pérez Giménez SA, cuatro miembros de la familia Pérez Giménez, Tecris Consultores, Kabama Consulting y Sergio M., que quedarán inhabilitados para administrar bienes ajenos o representar a cualquier persona por un periodo de dos años.

La sentencia condena de forma solidaria a cuatro de los miembros de la familia a indemnizar a la masa activa del concurso con 361.456 euros. Además, obliga a Diego Pérez Giménez SA y a los cuatro miembros de la familia propietaria a abonar el 40% de las cantidades totales debidas a los acreedores tras concluir la fase de liquidación, que según algunas fuentes consultadas podría situarse entre 15 y 18 millones de euros.

El titular del juzgado de lo Mercantil número 1 de Córdoba recoge en el fallo que el manejo de dinero negro «admite pocas dudas». «Los propios empleados de la concursada y presidente del comité de empresa reconoció que eso lo sabía todo el mundo, y no solo eso, sino que todo el mundo cobraba en ocasiones en negro, vamos, que todo el mundo pillaba», refleja la resolución. El juez recuerda que en el juicio «se habló» de que había una caja fuerte y de la salida de «sacos de dinero por parte, sobre todo, de la propiedad».

Asimismo, el juez reitera que «ha quedado más que acreditado que hubo reparto de dinero negro entre todos los empleados de los laboratorios, unos más y otros menos. Igualmente ha quedado acreditado que la propiedad sacaba importantes cantidades de ese dinero no declarado». Sin embargo, el juez reconoce que la administración concursal no es «muy precisa» en la persona o las cantidades que pudieron llevarse.

Precisamente, la sentencia califica de «muy grave» para la liquidez de la sociedad el importante montante económico de la «actividad opaca» que desarrollaba la compañía.

La sentencia es recurrible en el plazo de veinte días ante la Audiencia Provincial y, de ser denegatoria, ante el Tribunal Supremo. Fuentes consultadas han asegurado que la familia Pérez Giménez recurrirá el fallo del juzgado de lo Mercantil.

La administración concursal, que fue defendida por el letrado Francisco Estepa en la vista oral celebrada en abril, y el ministerio fiscal han encontrado respuesta positiva en gran parte de sus demandas, mientras que los demandados defendieron la gestión que hicieron de la empresa y rechazaron que se manejara dinero negro.

retraso en el concurso / Una de las causas por las que se declara culpable el concurso de acreedores es el retraso que se acumuló para solicitarse. Así, el fallo considera que los datos son «demoledores» al estimar que la empresa estaba en insolvencia mucho antes del 21 de noviembre del 2011, que fue cuando se solicitó. La sentencia recoge que la firma farmacéutica tenía un crédito impagado por más de 22 millones de euros a finales del 2009. A esto hay que unir una deuda con la Seguridad Social desde junio del 2009 al no abonar el impuesto de sociedades del 2008. Por eso, el juzgado de lo Mercantil da por buena que la situación de insolvencia de los laboratorios se remonta al 31 de diciembre del 2009, casi dos años antes de cuando entró oficialmente en concurso.

Asimismo, la sentencia considera que existe una inexactitud grave en documentos de la empresa. La administración concursal advirtió de que en la solicitud de concurso no se hizo constar la existencia de dividendos pasivos por aportaciones de dinero en las sociedades Spheric Nanohelath y en Sol Mediterráneo Costa Dorada, por valor de 3,9 millones de euros. El juez considera «relevante» que el administrador social de Laboratorios Pérez Giménez fuera también administrador de Spheric.