La asociación de trabajadores penitenciarios 'Tu abandono me puede matar' ha denunciado la agresión sexual que habría sufrido una docente de la escuela de la prisión Madrid VI de Aranjuez por parte de un preso condenado por violencia de género, alertando del aumento de este tipo de delitos sufridos entre los empleados de las cárceles.

Los hechos habrían ocurrido el pasado 11 de junio, cuando una docente que presta servicio en la escuela de este centro sufrió una agresión por parte de un interno. En este caso, han asegurado que el agresor estaba condenado por violencia machista y tenía una orden de alejamiento, algo que no fue "advertido" a las trabajadoras.

Según han explicado, el alumno esperó a quedarse a solas con la profesora para "abalanzarse" sobre ella e intentar tocarla en "reiteradas ocasiones", mientras que le pedía a la profesora que lo besara. Así, la trabajadora se negó "reiterada y explícitamente", pero el interno bloqueó su paso, aunque consiguió apartarlo "mediante un empujón", han contado desde la asociación.

Pese a la "gravedad extrema" de los hechos, la asociación asegura que la Dirección del Centro Penitenciario tardó "una semana" en comunicar los hechos al Juzgado de Guardia. El hombre, que, según señalan, no tiene ningún trastorno mental, ha sido trasladado a otra prisión.

Por su parte, desde Instituciones Penitenciarias han señalado que se ha dado la opción a la trabajadora de denunciar lo ocurrido pero que ésta ha declinado hacerlo.

OTRAS AGRESIONES SEXUALES

No sería el único ataque que denuncian desde la asociación. En la misma prisión, el pasado 14 de julio una funcionaria habría sido víctima de un "violento ataque sexista" por parte de un interno. La trabajadora fue abordada por la espalda durante el traslado de un preso de su celda a la sala de curas donde iba a recibir atención médica, han asegurado.

El interno aprovechó que estaban en una área libre de control de cámaras de vigilancia para abrazarla y tocarla "con indudable propósito sexual", aunque la trabajadora consiguió escapar y pedir ayuda, han informado.

En esta ocasión, han afirmado que la Dirección del centro penitenciario todavía "no ha traslado" lo sucedido al Juzgado de Guardia y que el interno reconoció los hechos y los justificó como "una muestra de afecto a la trabajadora". En este caso, desde Instituciones Penitenciarias explican que tampoco la trabajadora ha querido denunciar.

Ante esta situación, desde la asociación han señalado que las agresiones físicas y verbales de carácter sexista "no son infrecuentes" en las prisiones y que la violencia machista en el ámbito laboral es "un ejercicio de hipocresía inaceptable".

"A los ataques verbales y físicos por parte de algunos internos se han añadido en los últimos años agresiones de carácter sexual, han afirmado y han añadido que se trata de una "vergonzosa actuación" que "desdeña a sus trabajadoras y las abandona".