El Juzgado de lo Penal de Córdoba ha condenado a un vecino de la localidad cordobesa de Puente Genil, como presunto autor de un delito de atentado a un agente de la Guardia Civil y dos delitos leves de lesiones, a una pena de tres años y tres meses de prisión, así como a indemnizar al agente agredido por las lesiones sufridas con más de 2.100 euros.

Así lo ha indicado la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en una nota, en la que ha detallado que los servicios jurídicos de la asociación han asesorado y representado al guardia civil que fue agredido el 20 de julio de 2016, cuando el presunto agresor circulaba en bicicleta por Puente Genil y dos guardias civiles le dieron el alto al reconocerlo y constarle varias requisitorias pendientes.

Por ello, "el ciclista emprendió la huida y penetró en una vivienda tras dar una patada a la puerta que se encontraba entreabierta, hallándose en el interior un matrimonio con su hijo menor", según ha apuntado AUGC.

En el intento de ocultarse cerró la puerta de la cocina "violentamente" y provocó la rotura de los cristales de la misma, "lo que aprovechó para coger del suelo un cristal de grandes dimensiones, con el cual amenazó al agente que le seguía y se abalanzó contra él".

"Tras arrojarle una mesa que golpeó al guardia civil, intentó huir hacia la planta superior de la vivienda y cuando fue alcanzado por el agente intentó pincharle con el cristal, produciéndole cortes en ambos brazos", ha señalado AUGC, que ha añadido que con la ayuda del otro agente "consiguieron abrir la puerta de la habitación en la que se había encerrado y procedieron a su detención, a pesar de la resistencia que opuso".

PETICIONES DE AUGC

La Asociación Unificada de Guardias Civiles ha afirmado que, desde hace años, Puente Genil es una de las localidades de la provincia que registra "más agresiones a guardias civiles, la última de ellas hace tan solo cuatro días, cuando un grupo numeroso de personas agredieron a cuatro agentes para impedir que pudieran detener a un hombre sobre el que pesa orden de detención e ingreso en prisión".

Los cuatro agredidos son afiliados de AUGC y están siendo asistidos y representados por sus servicios jurídicos, pero además esta asociación profesional reclama que "se adopten las medidas necesarias para atajar una situación tan preocupante", siendo la primera de ellas un "incremento considerable" de la plantilla en Puente Genil, que es "claramente insuficiente, así como la habilitación de los medios materiales y recursos humanos necesarios para acabar con esas agresiones".