El exconcejal del PP en el Ayuntamiento de Córdoba Rafael Navas ha anunciado hoy, después de que la Audiencia Provincial de Córdoba haya archivado definitivamente la causa de la falsa denuncia presentada contra él, que ha encargado el estudio de acciones judiciales contra quienes promovieron estas calumniosas acusaciones, tras cuestionar injustamente su honradez sin base alguna con el doble fin de hacer daño a su persona y desviar la atención del desastroso cambio de gestión del espectáculo nocturno del Alcázar.

Navas ha argumentado que "este tipo de denuncias falsas con acusaciones sin base jurídica que acaban siendo archivadas por un juez no deben quedarse impunes". Considera que debe lucharse contra aquellos que "usan la justicia de forma espúrea buscando hacer daño aprovechando la repercusión que estas acciones tienen en los medios de comunicación, así como contra aquellos y aquellas responsables de la administración que apoyan este tipo de actuaciones".

Navas afirma que "ha quedado demostrado que el objetivo del equipo de Gobierno en el que él participó era que la ciudad contara con una actividad turística para conseguir aumentar las pernoctaciones en la ciudad y fomentar el empleo, todo ello recibiendo el Ayuntamiento de Córdoba unos importantes ingresos mediante un canon, y con la creación de numerosos empleos directos e indirectos". Sin embargo, la realidad ahora es que el Alcázar está perdiendo número de visitas mes a mes tras permanecer sus puertas cerradas por la tarde-noche y algunos festivos, que Córdoba no cuenta ya con un espectáculo nocturno de primer nivel, que el Ayuntamiento de Córdoba ha dejado de percibir importantes ingresos, y que 13 personas de forma directa han quedado en paro.

Navas ha explicado que aquí sólo hay una realidad, y es que el 15 de junio de 2015, algunos representantes municipales, entre ellos el denunciante, pidieron al actual cogobierno municipal la ruptura de la gestión público-privada del espectáculo de luz y sonido del Alcázar y que se gestionara exclusivamente desde lo público, a pesar de que desde todos los ámbitos turísticos se reconocía como un éxito ese modelo de gestión. Una propuesta, que los responsables políticos actuales sabían que era inviable y por tanto era necesario poner el “ventilador” para desviar la atención ante un fracaso anunciado de ese modelo público de gestión del espectáculo de luz y sonido, como el tiempo ha demostrado, pues hoy no existe ya el mencionado espectáculo nocturno. Esto explica por qué se produce esa falsa denuncia.

Una realidad que supone actualmente una importante pérdida de ingresos para todos los cordobeses, que las 13 personas que estaban trabajando estén en la actualidad en paro, que hoy no haya espectáculo de luz y sonido en el Alcázar ni un solo día al año (antes había 3 pases en invierno y 4 en verano todos los días del año) y que los horarios de visita al Alcázar se hayan visto notablemente reducidos porque, ahora, está cerrado todos los lunes, todos los domingos y festivos por la tarde, y todas las tardes desde el 15 de junio al 15 de septiembre.

Contra eso, es contra lo que deberían actuar y trabajar quienes se han dedicado a desprestigiar su persona y la gestión realizada por el anterior gobierno municipal. Considera Navas que quienes han impulsado y apoyado esta denuncia han quedado en ridículo y se ha puesto de manifiesto su mala fe, que sólo ha servido para dañar las arcas públicas, para dañar el turismo de Córdoba, y para la pérdida del empleo de 13 personas. En definitiva, todo esto ha sido hecho a costa del interés general de Córdoba y los cordobeses.

Ahora se anuncia que dan un paso parcial atrás y vuelven a un modelo similar al que denunciaron, pues en breve la misma empresa que lo gestionaba iniciará un nuevo espectáculo con menos pases - uno en invierno y dos en verano y lunes cerrado - , menos personal contratado, muchas menos horas de apertura del Alcázar, cobrando del Ayuntamiento en vez de pagando un canon al mismo, y siendo ahora todos los gastos de mantenimiento a cuenta del Ayuntamiento.

Por último, quiere destacar que ha quedado claro tras la resolución judicial que su actuación fue correcta y en beneficio de las arcas municipales y del turismo de Córdoba, y que todos los contratos que él firmó contaban con los informes de los técnicos competentes, supervisados por los controles que eran necesarios, y con todos los requisitos de transparencia que marca la legislación vigente, cuestiones que conocían perfectamente los denunciantes y los responsables políticos que han apoyado esta forma de actuar, los cuales deberían pedir disculpas no solo a él, sino a todos los cordobeses por el daño causado a las arcas del Ayuntamiento, al turismo de la ciudad y a las familias que han dejado en paro de forma directa.

RAFAEL NAVAS FERRER