Ayer se inició en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial el juicio contra el hombre que en diciembre del año 2015 se atrincheró en su casa e hirió por disparos a tres agentes de la Guardia Civil, uno de los cuales estuvo a punto de perder la vida. El fiscal reclama para él penas que suman 51 años de prisión por varios delitos, entre ellos un de asesinato y dos de homicidio en grado de tentativa, detención ilegal tenencia ilícita de armas y receptación.

Los hechos se produjeron el día 8 de diciembre del 2015 cuando el acusado se atrincheró en su casa provisto de una escopeta de cañones recortados y profiriendo amenazas contra su expareja, que residía en La Rambla y a la que, según la diligencias, pretendía atacar, pero sus padres lo evitaron. Además, se le acusa de detención ilegal de sus progenitores.

En el juicio, que estuvo a punto de cerrarse con un acuerdo que no se materializó, el acusado reconoció todos los hechos e insistió en que no tuvo retenidos a sus padres.

Durante la primera sesión del juicio, el acusado ha respondido a todas las preguntas del fiscal y los letrados de las distintas partes, reconociéndose como autor de los disparos que hirieron a los guardias civiles y la posesión del arma ilegal, pero negó que tuviera intención de matar a nadie. Asimismo, negó el acusado, que lleva tres años en prisión preventiva, que retuviera a sus padres contra su voluntad. También reconoció que en el momento en que se produjo el suceso sufría una gran dependencia de sustancias estupefacientes.

Tras el acusado fueron declarando los distintos agentes que participaron en la operación, entre los cuales figuraba el agente de la Policía Judicial de la Guardia Civil que ejerció de mediador e indicó que explicó que al principio el acusado «se encontraba fuera de sí» y pedía cocaína, pero que poco a poco fue calmándose hasta que se llegó al acuerdo de deponer su actitud, aunque durante todo ese proceso intentó huir por la parte de atrás de la casa, pero no lo pudo hacer por estar esta rodeada por agentes de la Guardia Civil.