El Juzgado de lo Penal número 4 de Córdoba ha absuelto a una pareja de 58 y 53 años, que residen en Pedro Abad y que fueron acusados en el año 2015 de un delito de tráfico de drogas. Según establece la sentencia, ha quedado probado que ambos, a los que ha defendido el letrado Marcos Santiago, "decidieron plantar marihuana en el patio de su vivienda en Pedro Abad para fabricar aceites y cremas que aliviaran a ella de los dolores que le causaba la fibromialgia que padece, habiéndose iniciado antes en el consumo de marihuana fumada para eliminar el dolor", pero no hay "indicio alguno" de que la sustancia fuera destinada a traficar.

La jueza hace constar en la sentencia que la acusada padece fibromialgia diagnosticada desde el año 2012, motivo por el cual le fueron prescritos analgésicos para el dolor y que sufre además una depresión derivada de la enfermedad y el dolor que padece. Ante tal circunstancia, empezó a fumar marihuana que compraba en su localidad pero como "cada vez necesitaba consumir más marihuana para soportar el dolor, pensó que podía producir aceite o crema para aplicarla directamente en la parte del cuerpo que le doliera y disminuir así el consumo de marihuana en forma de cigarros". Para ello, "decidieron plantar muchas semillas para que alguna cuajara y creciera sin que nunca hayan vendido sustancia alguna", detalla la sentencia como testimonio de ambos cónyuges.

Olor a marihuana a 50-100 metros de la sede de la Policía Local

Además, un agente de la Guardia Civil dijo que fue él quien entró en la vivienda de los acusados, previo aviso de la Policía Local de Pedro Abad quien dijo que el inmueble se encuentra a unos 50 o 100 metros del Ayuntamiento de Pedro Abad, sede de la Policía Local, y que el olor a marihuana "era notable" y que, aunque la plantación no se podía ver desde la calle, no habían encontrado instrumentos o efectos propios de la distribución o el tráfico de drogas. También declaró que no hay indicios de tráfico de estupefacientes ni se relaciona a los acusados con el tráfico de drogas.

La mujer enferma de fibromialgia acreditó también ante el tribunal que es consumidora de marihuana y que documentó en el juicio que tuvo que acudir a la consulta de adicciones para mantenerse en la abstinencia después de que las plantas le fueran intervenidas.