Al menos 28 turistas alemanes fallecieron ayer en un accidente de autobús en la isla portuguesa de Madeira que dejó otros tantos heridos de diversa consideración, cuando el vehículo se salió de la carretera y volcó sobre una vivienda por causas que aún se investigan. El autobús era de una empresa turística y en él viajaba un grupo de alemanes que estaba de visita en el archipiélago, según confirmaron las autoridades.

El ministro de Exteriores luso, Augusto Santos Silva, confirmó a medios locales que la información disponible apunta a que todas las víctimas eran de esa nacionalidad. La embajada de España en Portugal confirmó que no hay constancia de españoles entre las víctimas del accidente, que se produjo en torno a las 18.30 hora local.

El autobús, que transportaba a un grupo de turistas alemanes, se salió en una curva en una carretera regional y volcó, para caer sobre una vivienda en el municipio de Santa Cruz, próximo a Funchal, la capital de la isla. Junto al autobús siniestrado viajaba otro autocar, también turístico, cuyos ocupantes están recibiendo atención psicológica, ya que entre ellos figuraban amigos y familiares de las víctimas, según explicó el secretario de Salud de Madeira, Pedro Ramos.

También se han puesto traductores a disposición de los afectados para facilitar las comunicaciones y la autoridades lusas ya están en contacto con la embajada alemana en Portugal para mantenerles informados.

Por el momento las autoridades desconocen si todos los heridos estaban dentro del autobús y las circunstancias del accidente siguen bajo investigación. El vicepresidente del Ejecutivo regional, Pedro Calado, señaló que el autobús era «relativamente nuevo», con solo cinco años de actividad, y que había pasado todas las inspecciones necesarias y estaba en condiciones de circulación.

Los 28 heridos -entre los que figuraría el conductor del autobús, de nacionalidad portuguesa, según medios locales- fueron trasladados a un hospital, aunque no se ha informado sobre la gravedad de su estado.

AVIÓN PRESIDENCIAL / El presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, que en un principio anunció que se desplazaría a la isla, decidió aplazar su viaje para dejar el avión de la Fuerza Aérea Portuguesa que iba a utilizar para el transporte de heridos, ya que previsiblemente algunos serán evacuados a Lisboa. «Fui muy sensible a esta prioridad, que es la necesidad de los aviones, principalmente el avión que iba a utilizar de la Fuerza Aérea Portuguesa, para que pueda ser utilizado para transportar heridos. Y siendo necesarios los dos (aviones), eso tiene prioridad», afirmó en una declaración a la prensa ante la sede de Presidencia. Por su parte, el primer ministro portugués, Antonio Costa, informó en su perfil oficial de Twitter de que ya transmitió sus condolencias a la canciller alemana, Angela Merkel.

Tras el traslado de los heridos, los equipos procedieron con las tareas de retirada de los cuerpos en la zona del siniestro para su traslado al Instituto de Medicina Legal, donde serán identificados.

El accidente de este miércoles es la mayor tragedia con fallecidos ocurrida en Madeira desde las graves inundaciones ocurridas en 2010, que dejaron más de cuatro decenas de víctimas mortales.