El director del zoo sueco de Boras (Sucia), Bo Kjellson, ha admitido que en ese recinto se han sacrificado nueve cachorros de león sanos, por problemas de espacio y después de haber tratado de reubicarlos en otros parques zoológicos, sin éxito. «Resulta difícil de explicar, pero es cierto que no podemos mantener a determinados animales en nuestro zoo», justificó Kjellson a la cadena de televisión sueca SVT. De los 13 ejemplares nacidos en ese parque, quedan dos.