Cada tercer lunes de enero leemos cómo es el día más triste del año, el famoso 'blue monday', un concepto basado en una fórmula matemática que combina el clima, la cuesta de enero, la lejanía de las siguientes vacaciones o el fin de las navidades. En contraposición, se ideó otra fórmula que permitiera calcular qué día sería el más feliz del año. Se acuño como 'yellow day', y vuelven a combinarse las temperaturas y las horas de luz, así como factores económicos.

La fórmula ha sido ideada por meteorólogos y psicólogos. Entra en juego que se trata del día con más horas de luz del año, la jornada laboral intensiva, la proximidad de las vacaciones o la paga extra. Algo que une el buen tiempo con unas mejores condiciones de trabajo que llegan con el verano. Esta fórmula nos ayuda a fijar ese día en el calendario como el más feliz, sin embargo, podemos seguir aprovechando los distintos factores y alargar dicha felicidad unas semanas más simplemente con seguir una serie de pautas.

ALARGA LA FELICIDAD

Las temperaturas agradables, el aumento de las horas de luz o la proximidad de las vacaciones hacen que estemos en estas fechas de muy buen humor, algo que parece potenciarse en el 'yellow day'. Este mejor humor lo iremos viendo a lo largo de todo el verano, haciendo hincapié en nuestro periodo vacacional. Pero hasta que este llegue, podremos sacar partido a la época estival y potenciar nuestro bienestar.

A través de las siguientes pautas, podremos hacer que el 'yellow day' no solo sea el día más feliz del año, sino que también lo sea todo el verano:

1. Sal más

Los días son más largos, aunque no tengas jornada intensiva en el trabajo. Las horas de luz hacen que podamos salir más y aprovechar el día entre semana antes de irnos a dormir. Nos permite tener más ocio y sacar un mayor partido a los días. Es tiempo de estar con los amigos, hacer deporte al aire libre o salir a pasear.

2. Mens sana

El verano es una buena época para ponernos al día con todas las lecturas pendientes y poder cerrar también los cursos a los que nos habíamos apuntado. Pero también necesitaremos descansar la mente y desconectar. El yoga o la meditación son prácticas que nos permitirán reiniciar y cargar pilas.

3. Corpore sano

Las horas de luz son el momento ideal para potenciar el deporte, pero esta vez fuera del gimnasio y, a ser posible, en buena compañía. Además, debemos cuidar nuestra alimentación, ya que un exceso de grasas o hidratos pueden hacer que estemos más fatigados.

4. Reevalúa los propósitos

Con la llegada del Año Nuevo, hiciste una lista de propósitos. Es el momento de evaluar qué hemos logrado, poner nuevos retos y reformular aquello que aún no hemos alcanzado. No es momento de hacer un balance negativo, sino de explorar las nuevas necesidades y todo aquello que queremos conseguir en el último semestre.

5. Modo avión

La época estival nos hace poder explorar más y salir con los amigos. Es un buen momento para que dejemos de mirar el reloj y desconectemos del móvil y del correo electrónico. La verdadera desconexión comienza apagando toda pantalla.

Si cuando llegó el 'blue monday' buscamos la forma de dejar atrás la tristeza, con la llegada del día más feliz del año, buscamos todo lo contrario: ver ese bienestar y buscar la forma de potenciarlo para que nos duré el máximo de semanas posible. Para ello es importante salir de casa, sacar un mayor partido a nuestro ocio y cuidar nuestro cuerpo.