El enorme crucero Oasis of the Seas, de la compañía Royal Caribbean, ha tenido que acortar su periplo por el Caribe después de que un brote de norovirus (que produce vómitos y diarrea) afectara a más de 270 pasajeros y miembros de la tripulación. Este virus se transmite por el consumo de alimentos contaminados, aguas fecales o el contacto entre personas infectadas. El barco regresaba ayer a Port Canaveral, en lugar del domingo. El portavoz de la empresa dijo que «pensamos que lo apropiado es traer a todo el mundo de regreso antes en lugar de tener a los huéspedes preocupados por su salud». Se trata de uno de los cruceros más grandes del mundo, con 18 pisos y capacidad para 6.000 pasajeros y una tripulación de 2.000 personas.