Los memes son un elemento omnipresente en nuestro universo digital y mediático. Una nueva forma de comunicación, un canal para transmitir ideas o emociones y una manera de subvertir, provocar y de revelarse ante el presente. Por todo ello, el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB) celebra este sábado el primer Memefest, una "fiesta del folklore digital y el humor en internet".
A continuación, explicamos el origen y la historia de algunos de los memes que más furor han hecho en la red. A la izquierda de los montajes, la versión ilustrada del meme, obra de Núria Just para el Memefest.
Julio Iglesias (Y lo sabes)
El hombre-meme. Entre las numerosas imágenes del cantante que han hecho fortuna en las redes (y son centenares), destaca esa estampa en la que Iglesias señala hacia nosotros al tiempo que esboza una sonrisa de complicidad. También en el universo digital, el dedo de Julio nos señala el camino.
Postureo en la cocina
El espectacular juego de muñeca del chef Nusret Gökçe a la hora de salar los alimentos hizo furor en las redes el año pasado y el cocinero turco pasó a ser conocido en todo el mundo como Salt Bae (en traducción libre, algo así como ‘el rompecorazones de la sal’). El rey del postureo en los fogones.
Travolta confundido
La escena de ‘Pulp Fiction’ en la que Vincent Vega, el personaje que interpreta John Travolta, entra en casa de Mia Wallace (Uma Thurman) y mira a uno y otro lado preguntándose de dónde sale la voz que le habla desde un interfono se ha convertido en un icono universal de la perplejidad frente al mundo moderno.
El niño exitoso
Sammy Griner tenía solo 11 meses cuando en el 2007 sus padres le hicieron una foto en una playa en la que aparecía apretando un puño y la compartieron en las redes sociales con el lema ‘Odio los castillos de arena’. Rápidamente, internet convirtió la imagen en símbolo de la celebración de un logro personal.
Willy Wonka
“Qué interesante. Cuéntame más”. Una muestra del enorme talento de Gene Wilder como comediante. En esta escena de la version de 1971 de ‘Willy Wonka y la fábrica de chocolate’, el actor solo necesita una mirada y una media sonrisa para bañar en perversa ironía el gesto de atención que dirige a su interlocutor.
El friki granudo
También conocido como el ‘Gordo Granudo’ o ‘El habitante del sótano’. Esta efigie de un joven finlandés con sobrepeso y un serio problema de acné suele ir asociada a comentarios supuestamente ingeniosos sobre el escaso atractivo sexual de los varones obesionados con la tecnología y los videojuegos.
El gato gruñón
En realidad es una gata, y se llama Salsa Tártara. Según sus propietarios, debe su expresión malhumorada a un problema de enanismo. Desde que irrumpió en internet en el 2012, no ha dejado de generar beneficios gracias a los derechos de imagen y los productos de ‘merchandising’.
La rana Pepe
La popularidad de Pepe, una rana aficionada a hablar por teléfono y a la marihuana, se disparó cuando Donald Trump tuiteó una imagen en la que él mismo y el batracio se fundían en un único ser. Los grupos de extrema derecha adoptaron a Pepe como mascot y su creador, Matt Furie, decidió darle muerte.
El filosoraptor
Creado en el 2008 por Sam Smith como diseño para una camiseta, este velocirraptor en pose meditabunda se ha convertido en el fondo perfecto para plantear todo tipo de profundos interrogantes metafísicos del tipo “Si a ella le gusta la gasolina, ¿no será un transformer?”
