Jordi Porta conducía bebido su moto y ahora está en una silla de ruedas, al igual que Mar Cogollos, que sufrió un accidente por una distracción tan simple como cambiar de emisora. Son dos víctimas reales que protagonizan la nueva campaña de la DGT para avisar que un segundo pueda cambiar la vida a cualquiera. A ambos se ha unido Anna González, a cuyo marido, que circulaba en bici, un camionero le arrebató la vida por no guardar el metro y medio de distancia obligatorio. Además, no paró a socorrerlo.

Los tres asistieron ayer a la presentación por el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, de la nueva campaña divulgativa de la Dirección General de Tráfico de prevención de accidentes, que tiene como objetivo concienciar con un mensaje directo, real y duro de los riesgos de la distracciones, del consumo de alcohol y drogas o de infringir las normas.

Tráfico ha querido en esta ocasión que fueran víctimas reales las que trasmitieran ese mensaje, que se difundirá en los medios de comunicación escritos y audiovisuales, en las redes sociales y en otros medios digitales, y para ello ha contado con la colaboración de las asociaciones de víctimas de accidentes de tráfico.

«Un segundo es lo que necesitas para pasar de la moto a la silla», dice Jordi Porta en el spot, consciente de que una mala decisión «te puede dejar sentado para toda la vida». Jordi Porta no oculta que había bebido y, en la rueda de prensa de presentación de la campaña, aseguró que alcohol, drogas y alta velocidad son incompatibles con la carretera.

Mar Cogollos sufrió un grave accidente por «un gesto tan tonto» como cambiar de emisora de radio. En un segundo le cambio la vida. Perdió su independencia e intimidad y dejó de hacer muchas cosas que le gustaban.