El año que está a punto de concluir acabará convirtiéndose en el segundo o tercero más cálido de la historia, con un aumento de 1,1ºC respecto a la época preindustrial. Y si echamos un poco la vista atrás, los récords se acumulan. "Las temperaturas promedio registradas en los últimos cinco años (2015-2019) y durante la última década (2010-201) serán casi con total seguridad las más elevadas que jamás se han contabilizado", afirma el avance provisional del ‘El Estado del Clima’, un informe que anualmente publica la Organización Meteorológica Mundial (OMM) coincidiendo con las cumbres del climáticas y que se presenta este martes en la de Madrid.

El año más cálido ha sido hasta ahora el 2016, que estuvo marcado una corriente del El Niño "exepcionalmente fuerte". Va a seguir siéndolo, aunque 2019 no quedará muy lejos. Especialmente en el Ártico y en el estado norteamericano de Alaska las temperaturas han sido inusualmente cálidas, según el informe. Éste señala que la mayoría de las áreas terrestres han superado los promedios recientes de temperaturas, incluyendo América del Sur, Europa, África, Asia y Oceanía. Sólo una gran área de América del Norte ha sido más fría que el promedio reciente.

Tampoco sorprende que la última década haya registrado "un calor global excepcional" causado, como apunta la OMM, por los gases de efecto invernadero de las actividades humanas". Desde la década de 1980, cada década sucesiva ha sido más cálida que la anterior, destacan los investigadores.

LOS IMPACTOS

El calentamiento ha causado "la desaparición de hielo y alturas del nivel del mar sin precedentes", afirman los científicos. El mínimo diario de extensión del hielo marino del Ártico en septiembre de 2019 fue el segundo más bajo desde que hay registros de satélite.

El informe recuerda también como, una vez más, los impactos asociados a la crisis climática "golpearon fuertemente" en el 2019. Las olas de calor y las inundaciones que solían ser eventos "una vez en un siglo" se están volviendo más regulares. Países que van desde las Bahamas hasta Japón y Mozambique sufrieron el efecto de "devastadores ciclones tropicales", mientras que "los incendios forestales arrasaron el Ártico y Australia".

Las condiciones de calor extremo están afectando cada vez más la salud humana, con especial impacto en la poblaciones envejecidas. En 2018 se batió el récord de personas mayores de 65 años afectadas por olas de calor, 220 millones.