La edición del 2018 del Monitor de Educación y Formación que publica anualmente la Comisión Europea vuelve a dejar a España en un más que discreto lugar. El informe constata que España tiene por delante un desafío regional importante para eliminar las desigualdades entre comunidades autónomas y sigue estando lejos del aprobado en la reducción del abandono escolar y en el acceso al empleo de los jóvenes graduados. Otro dato del informe es que las mujeres son mejores alumnas que los hombres.

España es uno de los países que más tiene que trabajar para alcanzar el objetivo de la UE de reducir al 10% la tasa de abandono de la educación y la formación. Nuestro país se sitúa ocho puntos porcentuales por debajo de la media europea con una tasa del 18.3% frente al 10.6% de la UE. Los hombres son los que más abandonan, casi el 22%, siete puntos por encima de las mujeres.

Según el informe, si bien hay «un buen progreso en la reducción del abandono escolar prematuro» en España, las tasas aún varían entre las regiones y el problema de la repetición de grado persiste. En la educación superior, las tasas de abandono inicial siguen siendo altas y a nuestros estudiantes les cuesta terminar sus grados universitarios.

El segundo suspenso que recibe España de la CE no es un secreto para nadie: la proporción de jóvenes españoles de entre 20 y 34 años que encuentran empleo durante los tres años siguientes a graduarse se sitúa en un 71,9%, un porcentaje todavía lejos del objetivo del 80% fijado por la UE para el 2020 y de la media europea, que ya alcanza el 80,2%.

En cuanto a competencias básicas para el buen desarrollo personal y laboral, los españoles se acercan poco a poco al objetivo de reducir al 15% la tasa de bajo rendimiento en Lectura, aunque las cifras en Ciencias (22,2%) y en Matemáticas (18,3%) muestran que es necesario un refuerzo en las asignaturas de ciencias.

APROBADO EN INFANTIL / Pero no todo son malas noticias, España tiene un sobresaliente en la tasa de participación en educación infantil: el 97,3% de los niños entre 4 años y la edad para comenzar la educación primaria van a escuelas infantiles, por encima de la media del 95,3% y del objetivo del 95%. Además, la proporción de jóvenes de 30 a 34 años que tienen estudios superiores se sitúa en el 41,2%, por encima de la media del 39,9% y del objetivo del 40%. Mención especial a las mujeres: casi la mitad de ellas (el 47,5%) tienen estudios superiores sobrepasando por mucho a sus compañeros varones (34,8%). Lo curioso es que, a pesar de los buenos resultados, la cifra conjunta de este año ha descendido con respecto a la del año anterior.

«Me complace ver que los Estados miembros están trabajando duramente para cumplir los objetivos acordados en educación para el 2020 y para permitir que los jóvenes se conviertan en miembros comprometidos de nuestras comunidades», dijo Tibor Navracsics, comisario de Educación de la UE. El comisario se mostró «particularmente orgulloso» del aumento del gasto en educación (0.5% de media), aunque pidió a los Estados que sean «más ambiciosos» con la inversión, ya que 12 países han gastado menos que el año pasado y algunos están en niveles precrisis.

Por otro lado, el Monitor, que este año analiza a fondo la Educación para la Ciudadanía, indica que persisten las diferencias dentro de los países y entre ellos. «Solo el 50% de los estudiantes tienen confianza en las instituciones cívicas, lo que es muy preocupante», declaró Navracsics, quien abogó por promover los valores europeos, el pensamiento crítico y la responsabilidad a través de los centros educativos.