Los elementos que coronan el vallado fronterizo que separa Ceuta de Marruecos, menos lesivos para las personas, prácticamente están ya cubriendo las partes más sensibles del terreno debido al avance de las obras de instalación de los nuevos tubos antitrepados que están en su tramo final.

Según ha podido comprobar Efe, las obras se iniciaron a finales de verano y la instalación de los nuevos tubos se comenzó por las inmediaciones de la denominada Finca Berrocal, en uno de los extremos de los 8,2 kilómetros de perímetro fronterizo terrestre que separan Ceuta de Marruecos.

Esta zona estaba considerada como muy vulnerable ya que por la misma se habían protagonizado varios de los intentos de entradas en grupo de inmigrantes subsaharianos.

El personal encargado de las obras de reforma del perímetro fronterizo empezó a instalar en ese lugar próximo a la frontera sur del Tarajal los primeros tubo antitrepados que sustituyen a las concertinas que coronaban el vallado fronterizo para impedir la escalada de los inmigrantes.

Características

Esta nueva instalación supone la ubicación de unos tubos a 10 metros de altura coronados por un rodillo de grandes dimensiones, además de otros tubos huecos de acero que forman medio arco con una distancia entre tubos de 15 centímetros y un vuelo total de 1,1 metros. Se trata de elementos menos lesivos para las personas, que han permitido que se retiren del lugar las concertinas

Los elementos se acaban de situar en las inmediaciones de la frontera norte de Benzú, donde ya se pueden apreciar, así como está previsto que en estos próximos días se ubiquen en el espigón fronterizo.

El Ministerio del Interior, a través del personal de la empresa Tragsa, está acometiendo la última parte de las labores de colocación de este especie de tubos metálicos en lo alto de la valla fronteriza, anteriormente situada a seis metros de altura y ahora con una altura de 10 metros.

En lugar de las concertinas, apenas visible en la frontera pero sí en el lado marroquí del vallado, se están situando estos tubos de acero huecos, de modo que la persona que alcance lo alto del vallado se topará con ese tubo giratorio que, según los primeros indicios, impedirá que avance.

Estos trabajos son continuación de los realizados el pasado día 3 de diciembre de 2019 cuando el Ministerio del Interior comenzó a retirar las concertinas que coronan el perímetro fronterizo de 8,2 kilómetros que separa Ceuta de Marruecos, según ha informado a Efe la Delegación del Gobierno. El personal de la empresa Transformación Agraria (Tragas) es el encargado de colocar los nuevos tubos.

Las concertinas, desde el 2005

La concertinas fueron colocadas en octubre del 2005 en un momento de una gran presión migratoria en los perímetros fronterizos de Ceuta y Melilla. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se comprometió nada más asumir su cargo a "hacer todo lo posible" para suprimir las cuchillas en los tramos "más vulnerables" de las vallas de las dos ciudades para sustituirlas por medios "menos cruentos".

Criticadas desde su instauración por todas las organizaciones de derechos humanos e instituciones como el Defensor del Pueblo, en junio de 2017 un informe de Interior ya había apuntado que las concertinas no son un elemento "disuasorio" para las personas que tratan de acceder a España por los vallados de Ceuta y Melilla.

Las polémicas cuchillas fueron retiradas una vez de las vallas en 2007 por el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero tras dos años sin asaltos masivos, pero en 2013 el gobierno del PP optó por retomar su uso dado el aumento de la presión migratoria y la ineficacia de otros métodos disuasorios empleados.

Reconocimiento facial

Ahora, y con un presupuesto de 17,8 millones (8,3 millones en la valla de Ceuta y 9,5 en la de Melilla), vuelven a retirarse estas concertinas, así como las sirgas o tercera valla de Melilla.

Se trata de una de las medidas del Plan de Refuerzo y Modernización del Sistema de Protección Fronteriza Terrestre en Ceuta y Melilla aprobado en Consejo de Ministros en enero de 2019, que contaba con un presupuesto de 32 millones de euros.

Junto a este refuerzo de la valla ya han sido ejecutadas dos de las intervenciones del plan, una de ellas el nuevo sistema de circuito cerrado de televisión en el perímetro fronterizo de Ceuta, que incluye 66 cámaras, 14 de ellas térmicas, y que está operativo desde mayo de 2019. La otra es la instalación de sistemas de reconocimiento facial en la frontera del Tarajal.