El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha avalado una sentencia que reconoce que el cáncer de esófago que provocó la muerte de un trabajador de la fábrica Rocalla de Castelldefels (Baix Llobregat) fue causado por su exposición continuada al amianto.

En su sentencia, la Sala Social del TSJC desestima el recurso que el Instituto Nacional de la Seguridad Social y la propia empresa Uralita presentaron contra la resolución de un juzgado de lo social que concedió una pensión de viudedad derivada de enfermedad profesional a la esposa del trabajador fallecido, representada por el bufete Colectivo Ronda ante los tribunales.

El TSJC reconoce como causa del cáncer que sufría el fallecido su exposición continuada al amianto, por los 20 años que trabajó en la fábrica de fibrocemento La Rocalla de Castelldefels.

Pese a que el cáncer de esófago no está incluido en la lista de enfermedades causadas por el amianto de la Recomendación de la Comisión de las Comunidades Europeas de 2003, la sala considera que está "claro" que la enfermedad del trabajador, localizada en las vías aéreas superiores, "se originó por la repetida exposición e inhalación" de ese material tóxico.

Paralelamente, el Colectivo Ronda y la Asociación de Víctimas Afectadas por el Amianto en Cataluña (AVAAC) han presentado una demanda para que se reconozcan como enfermedad profesional los trastornos de ansiedad y depresión que sufren las personas que han estado expuestas al material usado para fabricar fibrocemento.