Un total de 375 personas han muerto ahogadas en España hasta en los ocho primeros meses del año. La mayoría de ellas (235) han fallecido en verano, lo que supone el 37% más que en el periodo estival del 2016, siendo julio el mes más trágico, con 95 muertes.

El informe nacional de ahogamientos, elaborado por la Real Federación Española de Salvamento y Socorrismo y presentado esta semana, pone de manifiesto que de enero a agosto del 2017 ha habido 50 muertes más por ahogamiento que en el 2016, y casi 100 más que en el 2015. El estudio resalta que durante los meses estivales (junio, julio y agosto) se han ahogado 64 personas más que en el mismo periodo que el año pasado y 37 más que en el 2015.

La responsable del informe, Jessica Pino Espinosa, explicó que el mes de agosto, con 70 muertes (una media de 2,25 por día), se ha convertido en el segundo mes más trágico de las playas, piscinas, ríos y otros espacios acuáticos en España, igualando a junio y solo superado por julio, con 95 fallecidos (3 por día de media).

En los tres meses de verano se concentran el 62,66% de los fallecidos por esta causa durante el 2017. El perfil de la víctima de ahogamiento en España es el de un hombre (80%), de nacionalidad española (75%), mayor de 35 años (71%), muerto en una playa (52%) o en otro espacio acuático sin vigilancia (89%), entre las 10 y las 20 horas (70%).

Por comunidades autónomas, Andalucía es la que más muertes ha registrado hasta el 31 de agosto, con 66 víctimas (17,6% del total), seguida de la Comunidad Valenciana y Canarias, con 55 fallecidos (14,7%) y Galicia, con 49 muertes (13,1%).

Pino indicó que las principales causas de las muertes por ahogamiento son las imprudencias, por no hacer caso a las indicaciones del socorrista o bañarse en zonas que no están vigiladas.