Más de 20 millones de personas en el mundo son víctimas de un trato denigrante a nivel laboral o sexual. Son víctimas de la trata, un delito difícil de perseguir y erradicar pese a que supone la explotación de millones de mujeres, niños y hombres con numerosos propósitos, incluidos el trabajo forzoso y el sexo. Aproximadamente un 30% son niños y un 70% mujeres y niñas.

En España, la Fiscalía de Extranjería, en el Día Mundial contra la trata, avisó ayer de que existe un «alto índice» de explotación con fines sexuales, dado que se «esclavizan» mujeres de todas las partes del planeta. En concreto, desde el 2012 han sido identificadas víctimas de 60 países, especialmente de África y particularmente de Nigeria, en un negocio que, según el ministerio público, «mueve más de cinco millones de euros al día». Movimiento por la Paz corroboró este análisis y destacó que España es uno de los principales países de destino de la trata de mujeres, la mayoría jóvenes de entre 18 y 25 años, que satisfacen las demandas de un 39% de hombres que confiesa haber tenido sexo con prostitutas, según las estimaciones del Ministerio de Sanidad. Interior, de hecho, detectó 10.111 personas en riesgo de prostitución en el 2017.