La DGT pondrá en marcha este semana una campaña para concienciar sobre el peligro de las distracciones al volante, que son la primera causa de muerte en carretera, y subrayar que el uso del móvil multiplica por cuatro estos siniestros y su riesgo es equiparable a conducir bajo los efectos del alcohol.

Según ha informado este lunes la Dirección General de Tráfico, en el 2018 fallecieron debido a distracciones al volante 446 personas, un 26% del total, y 1.983 resultaron heridas graves.

Por eso Tráfico llevará a cabo desde hoy hasta el domingo una nueva campaña de vigilancia y concienciación tanto en carreteras como en ámbitos urbanos, en este caso en colaboración con las diferentes policías municipales.

A la vigilancia que mantendrán los agentes se sumarán dispositivos electrónicos como 216 cámaras que están instaladas en las carreteras y en las que se puede constatar si el conductor utiliza el móvil.

Tráfico ha subrayado que el uso del teléfono multiplica por cuatro el riesgo de sufrir un accidente y este peligro es equiparable a la conducción con exceso de alcohol.

El Proyecto ESRA (Encuesta europea sobre las actitudes de seguridad de los usuarios de la carretera) desveló en 2015 que la mayoría de los encuestados eran conscientes de que hablar por teléfono mientras se conduce tiene efectos negativos en la conducción, pero a pesar de ello un gran porcentaje de conductores reconocía utilizaba el teléfono móvil mientras conducía.

Tráfico recuerda ahora que si se habla al volante se pierde la capacidad de mantener una velocidad constante, no se guarda la distancia de seguridad suficiente con el vehículo que circula delante y el tiempo de reacción aumenta considerablemente: entre medio a dos segundos dependiendo de los reflejos de cada conductor.

DESCONECTAR EL MÓVIL

Los tipos de accidentes más frecuentes debidos a distracciones son la salida de la vía, el choque con el vehículo precedente o el atropello.

Ante estas circunstancias, la DGT hace un llamamiento a la responsabilidad de los ciudadanos (conductores o no) para disuadir a los conductores de llamar o coger el móvil mientras conduce; pensar en si la persona a la que vamos a llamar puede estar conduciendo y si es así no llamar; y comprender que como peatones, vamos también abstraídos en la conversación y caminamos ajenos a los riesgos viales.

Tráfico también recomienda desconectar el móvil sin manos libres mientras se conduce, ya que "nada puede ser tan urgente que compense el riesgo de sufrir un accidente", y subraya que los teléfonos manos libres, los únicos permitidos, son menos peligrosos que los otros, aunque no disminuyen todos los riesgos.