La tradición de inscribir a los recién nacidos con el apellido paterno en primer lugar se mantiene un mes después de la entrada en vigor de la reforma de la ley de Registro Civil, según los datos recogidos por el Ministerio de Justicia a los que ha tenido acceso Efe.

De los 35.583 nacimientos que fueron inscritos en los registros civiles españoles en julio, solo en 193 se antepuso el apellido de la madre, a pesar de que en ese mes echó a andar la reforma que puso fin a la preferencia del apellido paterno por defecto, cuando no hay acuerdo entre los progenitores.

Es más, en el mes de junio, cuando aún se debatía en el Congreso de los Diputados esta reforma, fueron más los recién nacidos que se inscribieron con el apellido de la madre en primer lugar. En 320 nacimientos, de los 36.420 que se produjeron, los padres se inclinaron por esta opción.

La balanza, por tanto, sigue al lado de los padres y parece que costará tiempo que el apellido de la madre deje de ser relegado al segundo lugar.

Por lo que se refiere a Andalucía, tan solo 51 de los 12.534 niños que nacieron en la comunidad autónoma durante los meses de junio y julio antepusieron el apellido de la madre al tradicional paterno, lo que supone un 0,4% del total de nacimientos.