Las jornadas laborales, por largas que sean, parecen insuficientes algunas semanas para acabar con las listas de tareas. Hay días con picos alto de trabajo que nos hacen tener que sacrificar tiempo libre o ver menos a nuestra familia. Aunque puede no ser a lo largo de todo el año, sí tienen graves consecuencias sobre nosotros y crea una sensación de estrés compatible con el 'síndrome de burnout'.

Una de las soluciones más fáciles de aplicar es mejorar el rendimiento en esas semanas de más trabajo. Para ello, al modificar nuestros esquemas habituales de trabajo podremos ganar más tiempo y que no sea necesario sacrificar el ocio, el deporte o nuestros planes en pareja.

MÁS PRODUCTIVIDAD

En nuestro ritmo habitual de trabajo siempre buscamos la forma de pasar menos tiempo en la oficina acabando antes los proyectos. Sin embargo, no parece que lo consigamos, especialmente en esas etapas donde tenemos aún más trabajo que realizar. Coincide con los cierres de trimestre, la vuelta de las vacaciones o el comienzo del curso. Estas semanas se nos hacen más duras y vemos cómo el estrés nos afecta cada vez más.

A través de los siguientes consejos podrás ganar tiempo trabajando más rápido. Solo tienes que modificar pequeños hábitos diarios:

1. Tiempos cerrados

Cuando íbamos al colegio o al instituto, las asignaturas estaban asignadas a un día y a una hora concreta, con un programa prefijado y unos contenidos cerrados de antemano. Esto creaba dinamismo y que el tiempo se aprovechase mejor. Puede copiarse el modelo a la hora de trabajar. De hecho, muchas empresas ya lo han implementado. Para ello, haz la lista de tareas y asigna horas fijas y cerradas para su realización. Hazlo de forma realista dejando margen para imprevistos. Una vez que finalice el tiempo, pasa sin dudarlo a la siguiente tarea.

2. No estás

Para algunas tareas es necesario que desaparezcas por completo. Despacho cerrado, email sin abril y el teléfono en modo avión. Esto evitará distracciones y el tiempo cundirá mucho más. No es necesario que lo hagas durante toda la jornada, solo en determinados momentos.

3. Internet

Debes usar Internet únicamente para trabajar. Si tienes la necesidad de buscar una noticia o hacer una compra online, apúntalo y hazlo al llegar a casa. El trabajo tiene que englobar tareas coherentes con él. Todo lo demás puede hacernos perder mucho tiempo.

4. Descansa

A los 90 minutos, nuestra atención ha caído en picado. No esperes a que eso ocurra. Programa un descanso de 5 minutos cada hora. No lo alargues, úsalo para beber agua o preparar un café. Existen estrategias, como la técnica pomodoro, que tienen un sistema cerrado de trabajo y descanso. Puedes usarlo para ver cómo crece tu rendimiento.

5. Madruga

Levantarnos más temprano tiene siempre un efecto muy positivo. Ese tiempo extra puede ser usado para el deporte, la meditación o desayunar con calma. Para lograr ganar ese tiempo, empieza a levantarte cada semana 5 minutos antes, sin aplazar el despertador.

6. Lo tedioso antes

Al organizar el día hay determinadas tareas que crean baja motivación. Las procrastinamos hasta que no tenemos más remedio cuando nuestra atención ya no está en su punto óptimo. Busca hacerlas siempre a primera hora y dejar las más sencillas para el final, equilibrando siempre la urgencia con la importancia.

7. Rutinas inquebrantables

En nuestra vida hay elementos que actúan como cable a tierra y que nos ayudan física y emocionalmente. Para algunas personas es el deporte y para otras puede ser la alimentación saludable. Sea como sea tu semana, mantén siempre eso hábitos. Te ayudarán a tener sensación de control.

Ir contrarreloj es una de las formas más sencillas de sumirnos en el estrés y la ansiedad. Días que se hacen largos y fines de semana que no son suficientes para descansar y recargar pilas. Por eso, para determinadas etapas, es necesario que sepamos cómo aumentar el rendimiento y la productividad. Ganaremos tiempo que nos hará no tener que renunciar al ocio o el deporte.