El huracán María, actualmente de categoría 3, avanza hacia el nornoroeste sobre aguas abiertas del Atlántico sin amenazar a zonas pobladas, mientras la tormenta tropical Lee, que se había disipado hace días pero volvió a organizarse, puede llegar a ser un huracán en los próximos días. A las 12.00 GMT en un mensaje entre boletines el Centro Nacional de Huracanes indicó que, aparte de Lee y María, no hay indicios de formación de ciclones en el Atlántico en los próximos cinco días.

Previamente en su boletín de las 05.00 horas locales (09.00 GMT), que no ha sido actualizado, el centro con sede en Miami indicó que Lee se movía hacia el norte a cerca de 6 millas por hora (9 km/h), pero virando hacia el este-sureste.

Los vientos máximos sostenidos rondaban los 65 km/h, con ráfagas mas altas, y se espera que Lee se fortalezca durante las próximas 48 horas y posiblemente llegue a huracán.

La zona poblada de la que Lee estaba más cerca cuando se emitió el boletín era Bermudas, distante 1.470 km al este.

En cuanto a María, que devastó Puerto Rico el miércoles tras afectar también a Dominica, las islas Vírgenes estadounidenses y otras islas antes tocadas por el huracán Irma, el CNH advierte que como consecuencia de su avance por aguas abiertas del Atlántico se producirán marejadas altas en algunas zonas del sureste de Estados Unidos. No obstante, no hay vigilancia ni avisos costeros en vigor.

María se aleja cada vez más de las Bahamas y se mueve hacia el nornoroeste a cerca 15 km/h con vientos máximos sostenidos de alrededor de 195 km/h y ráfagas más altas.

En Puerto Rico, las Islas Vírgenes, la costa norte de la Española, las Turcos y Caicos y las Bahamas se sienten las marejadas generadas por María, que se extenderán a la costa sureste de los Estados Unidos y Bermuda.

Para este domingo se espera que María inicie un giro hacia el norte y también cambios en su intensidad.

Dre otra parte, el gobernador de Puerto Rico, Ricardo Rosselló, ha anunciado que prolonga «indefinidamente» el toque de queda en la isla, para evitar la inseguridad ciudadana tras el paso de María, que ha ocasionado al menos la muerte de seis personas.