El centro de Buñol se ha teñido de rojo con el lanzamiento desde varios camiones de los 145.000 kilos de tomate con los que 20.000 personas lucharán durante una hora hasta la extenuación festiva en la Tomatina de este pueblo valenciano.

Desde las 11 de la mañana, los miles de personas que abarrotaban la calle principal de Buñol se han sometido a los tomatazos que arrojan docenas de operarios desde los camiones, sin que hasta el momento haya constancia de ningún incidente a lo largo del aproximadamente un kilómetro de recorrido, según fuentes municipales.

La precisión milimétrica -sobre todo para evitar atropellos- con la que han avanzado los camiones repletos de toneladas de tomate -y ayudados por varios miembros de la organización en la parte delantera- ha contrastado con la anarquía que impera ya entre la muchedumbre.

La alcaldesa del municipio, Juncal Carrascosa, ha señalado antes del inicio de la fiesta que una de las principales novedades de este año es la instalación de Puntos Violeta para "atender cualquier problema que pueda tener cualquier persona, sobre todo mujeres, que se sientan ahora mismo acosadas".

Estos enclaves, promovidos desde la Generalitat, están distribuidos por toda la zona de la Tomatina y los voluntarios y voluntarias les informarán dónde dirigirse y acompañarán a las afectadas.

Además, por todo el pueblo se puede leer el lema "No es No" contra el acoso machista.