Las estrellas han guiado al ser humano desde tiempo inmemorial. Su ubicación e intensidad lumínica han dibujando los mapas en los que hemos confiado, sin pestañear, siglo tras siglo. Ellas han marcado el Norte y el Sur de nuestra historia, han llenado nuestras noches de misterio y de espectáculo y han despertado nuestra curiosidad de saber. Existen pocos lugares en el mundo en los que el cielo se revele en todo su esplendor y plenitud y la provincia de Córdoba es uno de ellos.

La Fundación Starlight, avalada por la Unesco y por la Organización Mundial del Turismo y creada por el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y la Consultora Corporación 5, tiene trece zonas certificadas como reservas startlight, trece zonas del planeta declaradas espacios naturales protegidos por la calidad de su cielo nocturno. De ellas dos se encuentran en la provincia de Córdoba: una en Sierra Morena y la otra en el Valle de los Pedroches.

La Fundación Startlight tiene como fin principal la «protección del cielo estrellado, la difusión de la astronomía y la promoción, coordinación y gestión del movimiento Starlight» de contemplación y estudio de la bóveda celeste. No es sencillo hacerse con una de sus certificaciones porque los requisitos para obtenerla son exigentes. Es necesario demostrar, por ejemplo, que se tienen las condiciones de oscuridad óptimas para la observación y el estudio del universo. Y eso se logra en zonas con muy poca o nula contaminación lumínica, algo difícil de conseguir en los tiempos que corren, y que se dictamina después de realizar numerosas mediciones.

Estar en posesión de una certificación de reserva startlight implica también, como señala la fundación, un compromiso de preservación de «la calidad del cielo nocturno y de los diferentes valores asociados, ya sean culturales, cientí­ficos, astronómicos, paisajísticos o naturales», entre los que se incluye la «salvaguarda del hábitat de un gran número de especies que necesitan de la obscuridad de la noche para su pervivencia».

Pero este reconocimiento es también un motor de desarrollo para las zonas certificadas ya que favorece y refuerza actividades turísticas sostenibles y respetuosas con el entorno natural de cada una de ellas.

Sierra Morena

Sierra Morena logró su certificación de en la primavera de 2014 y con esta distinción se convirtió en la mayor Reserva Astronómica Starlight el mundo, con más de 320 kilómetros de longitud desde la frontera con Portugal hasta los límites de cordillera con las estribaciones de la sierra de Segura en Jaén, como recoge la Guía Astronómica publicada por la Diputación de Córdoba.

En el tramo que discurre por la provincia incluye ocho municipios: Montoro, Obejo, Adamuz, Villaharta, Espiel, Villanueva del Rey, Villaviciosa de Córdoba y Hornachuelos, y dos parques Naturales, el de Cardeña-Montoro y el de la Sierra de Hornachuelos, que es Reserva de la Biosfera por su riqueza natural y diversidad biológica. Aquí conviven especies protegidas como el lobo o el lince ibérico, especies que comparten espacio con las aves rapaces nocturna, las silenciosas guardianas de la noche que custodian el bosque mediterráneo.

En esta zona startlight se han fijado algunos puntos recomendados para la observación astronómica. En Montoro se ubica en el paraje denominado Molino de la Nava, una zona tradicional de almazaras. En Adamuz el lugar escogido son los llamados Montes Comunales y en Obejo en la Ermita de San Benito, a pocos kilómetros del pueblo. Mientras, en Villaharta el observatorio se sitúa en los merenderos de esta localidad, a escasos 1000 metros del pueblo. En Espiel se aconseja acudir al paraje de los Llanos; en Villanueva del Rey a la finca pública Las Erillas y en Villaviciosa de Córdoba al Puerto del Aire.

Por su parte Hornachuelos cuenta con uno de los lugares más aislados y oscuros de Sierra Morena, a unos 30 kilómetros del núcleo urbano y en pleno Parque Natural.

El Valle de los Pedroches

El Valle de los Pedroches se incorporó a la reserva startlight en 2016, una certificación que fue promovida por el Centro de Iniciativas Empresariales y Turísticas de Los Pedroches (CIET) y por la propia Mancomunidad de Municipios, que incluye a las 17 localidades de la comarca.

Los Pedroches cuentan con la mayor dehesa continua del mundo y es una de las mejor conservadas del planeta. En sus valles y cerros hay enormes espacios abiertos con muy poca contaminación lumínica en los que la contemplación, el estudio y el disfrute de la bóveda celeste son un verdadero privilegio.

En esta zona existen numerosos lugares para la observación, entre ellas varias ermitas, como la de Virgen de Luna en Villanueva de Córdoba; la de San Gregorio en Conquista; la de la Virgen de las Cruces, en El Guijo, o la de la Divina Pastora en Villaralto.

Todos ellos son lugares únicos para descubrir las estrellas, para acomodar la vista y la memoria a la dimensión celeste, para dejar que el pensamiento se funda, definitivamente, con el universo.