El pistolero que el domingo por la noche atacó a los cinco ocupantes de nacionalidad dominicana a bordo de un Honda Civic aparcado en la avenida de Rio de Janeiro, junto a la Meridiana de Barcelona, quería matar a solo dos. Iba a por los únicos hombres que estaban en el interior del coche. El agresor disparó 11 veces. Lo hizo de pie y desde el exterior. Apuntando al conductor y a uno de los pasajeros del asiento trasero. Esta segunda persona falleció al instante. El conductor sobrevivió, aunque se encuentra en estado crítico ingresado en el Hospital del Vall d’Hebron. Para los investigadores hay pocas dudas: el pistolero no disparó al azar contra el coche y todo indica que el homicidio guarda relación con una latente guerra entre bandas.

En el mismo vehículo viajaban también tres mujeres. Solo una resultó herida. Recibió fortuitamente un tiro en la pierna -permanece ingresada y no se teme por su vida- que no iba dirigido a ella. Fue el único error que cometió el ejecutor. Las otras dos mujeres -que viajaban en el asiento del copiloto y en uno de los traseros- resultaron ilesas.

Los testigos presenciales relataron a los Mossos versiones contradictorias acerca de lo ocurrido tras el ataque. Unos aseguran que el agresor iba solo y huyó corriendo. Otros dicen que subió a un coche que le esperaba para emprender la fuga. Hay una tercera versión que surge al casar las dos primeras: llegó en un vehículo conducido por sus cómplices, se bajó, disparó contra las víctimas y salió corriendo.

CRÍMENES RECIENTES / Los policías del Àrea d’Investigació Criminal de Barcelona buscan ahora si el tiroteo de la Meridiana guarda relación con otros crímenes recientes que se han perpetrado en la capital catalana en los últimos meses. Todo parece indicar que el del domingo está conectado con el asesinato del Koko Premium Club (22 de abril). El hombre ahora fallecido habría participado en la reyerta de esa discoteca.

Los investigadores escudriñan asimismo la relación que podría existir con el cadáver cosido a balazos que apareció de madrugada en una zona oscura de la avenida de Catalunya de L’Hospitalet de Llobregat (28 de noviembre). Existen más episodios, como el de los tres disparos que se produjeron contra la fachada de un bar frecuentado por dominicanos, El Torito, de la avenida Meridiana hace casi tres meses -sin heridos- y un tiroteo más reciente que tuvo lugar en plena calle de Terrassa y se saldó con un joven herido (21 de diciembre).